Dulce recuerdo, que revive en mi sentimientos de ternura y amor Amargo recuerdo que el pudor Me hace quedar en silencio y da dolor Dulce recuerdo que en tu apogeo fuiste vida Amargo recuerdo que en tu presencia fuiste herida Yo sentía la ausencia de amor y compasion Dulce recuerdo que a tu sazon Me trae la nostalgia de lo no vivido Amargo recuerdo que en el olvido permaneciste al asecho Dulce recuerdo que en mi lecho trae sociego vida y paz Amargo recuerdo que rapaz se oculta en la noche sola y oscura
Estoy muy solo pero feliz porque estoy pensando en ti, sabes, siento tu recuerdo como un encuentro sin adiós y como un presente sin final, cuando al fin llega la noche duermo pensando en ti Tan solo para soñar que compartimos el mismo sentir y es que a cada encuentro nuestro, tu mirar me dice que pronto serás mía. Cuando ese día llegue abrazare tu cuerpo, cual varita de nardo, y frente a las olas del mar jurare ante Dios amarte siempre, así en cada chasquido de sus aguas se repetirá eternamente cada beso nuestro. Cuando el creador nos llame nuestras almas volverán cada cumpleaños tuyo, esperaremos con calma la marea alta, para que así entre el viento y la brisa nuestras almas puedan escuchar en las agitadas aguas los besos que un día nos dimos con el más tierno amor. Y cuando llegue la calma, esperaremos que una pareja de novios se besen con sinceridad. Entonces, mi espíritu cuchicheara en oídos de él, que le corte una rosa a su novia. Justo en ese instante tomaras el lugar de ella para respirar el aroma de esa flor y cuando ellos se abracen otra vez. Nosotros sin mirarles más, volveremos orgullosos al lugar que Dios nos destinó para descansar, mientras viene para juzgarnos. Una noche de estas sabrás que cuando no te miro eres un bonito recuerdo para mí, y te siento, entre el viento y la brisa.
El oro de nube funde el horizonte bermejón de sangre que empapa los bosques... y dicen que quien busca la grandeza no se entretiene con pequeñeces...
De un lenguaje feroz de expresiones;
Y una mano cae al olvido en un rayo oblicuo de un amanecer dispuesto a emitir un terrible veredicto. Muerta la mano parece y despierta y abierta a vivir al placer de actuar, decidir y dejarse al placer de morir...
La imagen reflejada se apodera, como imagen veraz y verdadera, de la imagen fugaz que se desvela, difuminada vista que se vela. Perdida la razón pierde la vida, que esconde el corazón, que queda malherida en un rincón, cual sombra pertinaz entristecida.
Sin luz en el zaguán de la esperanza, ceñida a la ilusión que la desangra, quiere entrar desesperada la nostalgia, en un atardecer de fantasías, invocaciones, letanías y plegarias. Esperando impaciente vive y ama, el cuerpo y la pasión que la reclama, amar sin corazón, fútil falacia.
Espejo de las noches y los días, condicionado reflejo de sospecha, verdad que sin tapujos se refleja, tratando de esconderse sin defensa. Verdad que se camufla noche y día, entre sábanas ,trincheras y codicias. Espejo que reflejas lo que olvidan, las imágenes patentes que revelas.
Ausente la razón se quedan solas, las falacias, aranas y mentiras, un largo devenir de viles fantasías, cargadas de artificios y artimañas. Así la sinrazón transita y campa, sin respeto en las mentes aniñadas, pueriles y carentes de criterio, presentes, pero ausentes sin remedio.
Extrañas son las horas que llegando, y quedándose a la ilusión se entregan, cargadas de pasión se van moldeando, en el atardecer, al fin acomodadas, en el rincón donde el amor se afana, donde bailan sin pudor y sobrevuelan, aventureras y atrevidas ganas, caricias y ternuras aromáticas.
La imagen reflejada se detiene, levitando como un sutil fantasma, y mirando de soslayo al yo que siente, se mofa sin remedio al contemplarla. Espejo de los días y la noches, fiel testigo sin rubor ni trabas, juez justiciero que juzga al reo, sin dudarlo, con el mazo y la balanza.
Amor entre las notas al unísono, del alma que deambula con soltura, el viento se ha quedado detenido, al ver enrojecer a la criatura. Amor cual diapasón que vive al ritmo, de la vida entre las vidas que maduran,
Un carnaval de rostros, filigranas de gestos, rimero de sonrisas, como lluvia de enero. Palidecidas sombras, rictus que se prodigan, muecas de sensaciones, que el haber determinan, que enjugan los pasiones.
Hablan sobre el silencio, sobre el hielo caminan, en el aire sospechan, las conciencias fustigan. Un clamor de recuerdos, un devenir de sueños, la veleta justicia, que se aleja sin verlo.
Verbos que no claudican, aunque se pare el tiempo, aunque sangren las manos, aunque tiemble el cerebro. Bocas que sacrifican, con los nervios de acero, corazones de piedra, condenados sin serlo.
Viejos y nuevos sueños, realidades de ensueño, fantasías que terminan, al final y al comienzo. Besos que no culminan, manos que nunca llegan, palabras que se esfuman, cual fumata en el viento.
Corazones de acero, sin alma ni cerebro, sentenciando la hambruna, cercenando derechos. Cabalgatas del hambre, nómadas de sueños, trashumancia de vidas, ilusiones sin dueño.
Se ha quedado girando, entre amores y anhelos, y ha sembrado el camino, de atractivos señuelos. Se ha marchado sin rumbo, buscando entre los huecos, sin la sangre precisa, sin mochila ni sueños.
Corazones de carne, donde el amor es dueño, donde palpita el tiempo, donde nace el deseo, donde se agita el nervio, donde el deseo es eterno.
Ella siempre soñaba, que un día él regresaría y le diría:
Estoy trabajando por nuestros sueños; armando esa nuestra casa con empeño, con paredes de nubes de terciopelo y ventanales grandes para que circule el viento, trayendo el trinar del jilguero, y sin techo para que nuestro amor coja vuelo y la luna plata sea testigo del encuentro de dos seres que los ángeles unieron. Le cantaremos al amor que hay en nuestros centros y la divinidad del cielo hará caer llovizna de te quiero con el rocío de esperanza que baña nuestros cuerpos, será la energía que mantenga nuestro amor eterno. El mar con sus olas y caracolas, será el arrullo que avive la llama en nuestros centros y su brisa salobre refrescará nuestras mentes, para que nazcan los versos del amor presente; robaremos luceros y estrellas, para que alumbren cada recoveco de nuestra vida bella; el dolor del alma nunca lo sentiremos, porque en nuestro hogar nos abrigaremos. Con la brisa suave de verano, otoño o invierno, nos elevaremos, cual suave pluma que busca el cielo y con la primavera anidaremos los anhelos; entre flores blancas y mis rosas rojas de terciopelo. Nuestras manos unidas por amor sincero, serán el engranaje que una nuestros cuerpos, con pasión de aroma sempiterno más la ternura que de tus ojos obtengo, alcanzaremos esa luna plata y recorreremos la bastedad del universo. Amarte día a día y penetrar tu centro, tocar tu cuerpo y sentir tus deseos, es lo que mi espíritu pide para tenerte por completo. Mirar tus ojos y entrar a través de ellos, descubriendo todos tus secretos; esos secretos que guardas con celo y que son míos porque los conozco y sé que estoy en ellos. Volarás en mis brazos con pasión y fuego, acentuando los aromas que nos da el amor y el tiempo; y las lágrimas que derramaste cuando estaba lejos, serán perlas con las que adornaré tu cuello. Eres el amor que me llena por completo; mujer hermosa de sueños inquietos, mujer bendita de alas blancas y alma rosa, estoy aquí para beber la vida de tus besos. Ese era su sueño; despertar un día recostada en su pecho sintiendo su aroma y besarlo por completo, anulando la distancia que los separaba hace tiempo y hacer del amor un hogar eterno. Se quedó con su sueño; guardado en lo recóndito de su centro, sacándolo de cuando en cuando para escribir sus solitarios versos.
Para cuando tú vuelvas, Ya mi amor tendrá otra dueña, Habré puesto a orear mi corazón Colgado de un cordel en mi ventana, Para que el viento con su fuerza arranque Los recuerdos que de ti quedaban.
Serán de otra mis caricias que eran tuyas, Aunque al tiempo mi mente te evoque Ya será muy tarde, otra dormirá en mi cama. Privado el corazón de la razón En otra boca, tus besos habré olvidado, Para cuando tú vuelvas.
¡Crees en la educación! Pero no te preguntas ¿quien educa? Y ese, ¡desde dónde educa! Como mansos subordinados Reproduzcan mandatos y normas Algo que ellos -no han confeccionado- Pero lo nefasto es que se mantenga Esa práctica por siglos La de enseñar a repetir "para que no se repita" En esos espacios amansadores A los que llaman escuelas ejerzan la competente crueldad A domesticar para el orden y el progreso Máximas del S. XIX en espacios del S. XXI.