|
Una mañana con la almohada silenciosa entre mis brazos, cogiendo quebrantos en cada apretada.
Ella dice nada solo absorbe malestares, desbordados cantares con la nota marcada.
¡Y le digo, y le cuento de mi angustia, de una retórica que a otros cansa! Pero solo me responde: -Ven y descansa, entra a mi cielo, allí no sentirás molestia.
Duermo a mis anchas igual a un niño afortunado, en toda la aurora no he despertado, cerrando de aquel suceso la brecha.
Por eso cada mañana atribulada cuando la tristeza despiadada reaparece, agarro entre mis brazos la almohada, y duermo en su cielo en donde nada entristece.
Julio Medina 20 de agosto del 2014
|
Poeta
|
|
Un Día Melancólico Y entro esa mañana por el ventanal pavonada de aquel cuarto vetusto y pequeño, un aire frio y húmedo que jamás había sentido. presagio tal vez que más tarde volcar en un papel los sentimientos más tristes.
De carne viva su alma, su espíritu y su cuerpo un dolor las palabras le hacían.
Muy crecido el cabello y la barba tenía y desemperezar y levantarse del lecho un gran esfuerzo le producía, se bañó y se vistió y ese presentimiento que llega, encrespo hasta las más pequeñas fibras nerviosas.
Se acercó al abismo y al filo trémulo de miedo, el viento húmedo soplaba y él ni un gesto ni un escalofrío.
Era uno solo con el abismo las rocas, la tierra, el musgo suyo eran, un largo rato quieto estuvo y el día era gris, gris como el ánimo que tuvo todo el día.
Y otra vez ese viento frio y húmedo reacciono y miro a lontananza agacho la cabeza, su corazón palpitó con fuerza, cerró sus ojos, frunce el ceño, tensa el cuerpo, aprieta los puños, era el abismo y él, dio un respiro hondo y profundo se resignó y se alejó del abismo, de aquel abismo tortuoso y profundo.
|
Poeta
|
|
No llores más mi alma rota, Pedazo de mi alba. Ahora; pequeña, tan frágil y dispersa, ¡No llores más!
Uniremos los fragmentos del ocaso; Juntos, lejos de todos los recuerdos, Cerca de la tierra del pasado; La que un día construimos. O cerca del mar de antaño Para desaparecer si es necesario O para regresar, tan sólo por si acaso.
Buscaremos alguna cura A esa pena que guardas en secreto, Solamente ya no llores más. No te ocultes en silencio. ¡No llores más mi alma rota! Podemos olvidar si es preciso, Pero sal ya de aquella oscuridad Y ¡ya no llores más!
Secaremos esas lágrimas Como lo hemos hecho en aquel entonces, Caminaremos las mismas huellas Hasta que de nuevo te encuentres; Como lo hicimos otros días, Tal como las otras tantas veces. Ganaremos como en todas las batallas, Solamente ya no te culpes. Mi alma rota ¡Ya no llores más! Que nada vale ésta pena. Que nada importa éste dolor.
Héctor Humberto Garcia Herrera
|
Poeta
|
|
Ahora recuerdo Que en su jardín cresen sus rosas Y esas rosas que ella adoraba Hoy viven adentro mi ser Ella me amo con grande ternura Y todavía me ama Desde su tumba
Esas rosas que en mi crecen Guía mi vida atreves del tiempo Y este hombre que voz vez hoy Es herencia de su sincero amor Aún que los años han sido muchos Yo anhelo sus caricias tiernas Y en el día de su santo Y el día de las madres Yo recuerdo, su tierno encanto Y en este tiempo Que me encuentro viejo Con mi cabello cano
Recuerdo mi vieja Con su sonrisa sanas Que por desgracia Murió muy joven Visito su tumba Para llevarle Mis rosas
|
Poeta
|
|
Divagando por algunos momentos Trataba de no pensar, de olvidar Mas no podía, aparecías tú El recuerdo esta allí presente. Que hare, me preguntaba ¿Aun hay esperanzas para mí? Los hilos de plata se dejan notar Ya no hay tiempo de empezar. Sueños rotos por voces acusadoras, Días de espera interminables Lagrimas cayendo al suelo seco, Corazón destrozado. Un gran gemido se escucha Es el alma angustiada, pidiendo Por salvar el momento No queriendo lo lleve el tiempo. Tus palabras permanecen En mi mente y en mi corazón Quiero aferrarme ah ti Aunque siento perder la razón.
|
Poeta
|
|
La vida de un padre Padre, hijo, hermano, esposo y amigo Fue una rosa de cristal Comenzó como capullo en el tallo Y lenta mente floreció hasta que fue hombre Como niño, belleza varonil, coqueto Siempre queriendo complacer Riesgoso en su juego inconsciente del peligro Este niño creció y creo recuerdos indelebles Este ejemplar varonil, en su trayecto por la vida Fue hijo y deja a su madre adolorida Fue hermano y en ellos deja parte de su ser Su sombra ceñido en memorias Fue esposo y esa mujer que el amo Hoy se encuentra en soledad Y fue padre. ya sus manos nunca jamás Acariciaran su progenie Sus hijos desolados en su duelo Ese amado hombre Que en nuestra vida dio consuelo Cuyas manos nos guio por buen camino Hoy nos deja desamparado y adolorido Porque su bello corazón, solo era Una frágil rosa de cristal
|
Poeta
|
|
Cada vez aparece el fin de semana y con él es casi segura la llegada de la tristeza que inalterable me espera frente a la casa parada.
De lunes a viernes estás tú presente en los mensajes y en las llamadas, haciéndote no sentir ausente cuando sale el sentimiento en replicadas.
Pero sábado y domingo no te tengo; ¡ni contar con esos días feriados! Solitario a todas partes voy y vengo pensando en ti y escribiendo un diario.
Advierto la salida de la musa quien se olvida de mi verso despuntado, nada tiene para inspirarme y siempre usa ese lápiz bolo y desgastado.
Y es así como en cada fin de semana el aroma de la nostalgia proviene de una rosa que marchitada viene metiéndose por la ventana.
Julio Medina 21 de mayo del 2014
|
Poeta
|
|
Oh Alma que estas desesperada que caes por un abismo sin fin la soledad está por donde miras y mina cada día que pasa tu ímpetu.
Oh Alma siento tú agonía tú llanto como los ríos bravos desbocados.
Oh Alma con frenesí arañas ido, como si estuvieras enterrado en vida la más terrible sensación ahogo, ira, frustración.
Oh Alma eximirte quisiera de todo este sufrimiento.
Oh Alma eximirte quisiera de todo esta desventura.
Oh Alma eximirte quisiera de toda estas cadenas.
Oh Alma no podemos.
Oh Alma todo hay que entregarlo.
|
Poeta
|
|
Todo esta quieto, todo esta solo, cuando alguien se marcha ¿con el se va todo? El sol no calienta, se hila el alma, se enreda la mente con vanas palabras, el luto es tiempo, para acostumbrarse a la falta, a la herida que duele, al dolor en el alma, para volver a ver las cosas, con otra mirada... ...papeles rotos, viejas cartas, atadas con descolorido satén, fotos perdidas de rostros olvidados, y un pequeño estuche vació, donde lagrimas secas abrevan sueños rotos, una silla aburrida junto a una mesa solitaria, con hambre de platos tibios, sobre un mantel con migas de pan y manchas de grasa junto a dos vasos sedientos, una cama que se hizo enorme mira a un desconcertado ropero, de todo holgado. La luz no alumbra, por mas que lo intente, el frío es tan frío que imita la muerte. Cuando alguien se marcha ¿Con el se va todo? La risa, los sueños, el amor y los odios. Solo quedan los recuerdos... y el infinito dolor quemando mis ojos.
Creado 21/05/2014 Catriel Cuestas Acosta
|
Poeta
|
|
Este artículo o categoría puede incluir contenido sensible. ¿Seguro que quieres leer?
roxy amor y dolor en mi melancolia en tu ausencia que es aqui y ahora te amo a pesar de todo para recibir tu amor amor deseo,amor pasion de sentirte en mi corazon de tenerte cerca cuanto dolor al no tenerte al no saber de vos ven y dame tu deseo ven y dame tu amor porque juntos somos el amor de almas gemelas de sueños y de3seos por eso te quiero por eso te espero
|
Poeta
|
|