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Al caminar por mi sendero, has dejado huellas, que ni el tiempo, ni la vida, jamàs podràn borrar.
Huellas de tu voz, que se han dormido en mis oìdos.
Huellas de tus manos, entre valles y montañas, recorriendo mis caminos.
Huellas de tus labios, navegando sobre aguas mansas, dulces y saladas.
Huellas de tus ojos, escudriñando con su mirar, las profundidades de mi alma.
Huellas de un amor... que quedaron grabadas....impregnadas.... muy dentro de mi corazòn!!!
Claudia Alhelì Castillo 29-09-11
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Poeta
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Despedida Me queda media hora
para sumergirme en la laguna de tus ojos
media hora escasa
paupérrima
violenta
terminante
para musitar tras tu lágrima
que me alejo
Déjame un puñado de silencio
un abrazo anclado
al alma encarcelada
que te grabará
en secreto
Media hora apenas
para alzar mis huesos
de tu lecho
apartar mis raigambres
de tu cuerpo
y despertar del sueño
con el agua fría
con la camisa blanca
la corbata de seda
los zapatos lustrados
mis documentos
Media hora
que se escapa en el silencio
ni un te amo
ni un reproche
Parto inexorable
sin despedirme
Me queda media hora
Alcanza para un café
o un té con canela
Cuídate mucho
me conceden tus labios
la media hora se agota
raudo alcanzo mi valija
y sin poder mirarte
frunzo el ceño
beso tu mejilla
y un hasta pronto
mentiroso
rasga el aire
Una paloma
ensucia la vereda
y el golpe de la puerta
a mis espaldas
cancela el último minuto
El amor se esfuma
y un avión me espera.
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Poeta
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Acércame tus labios
para volver a creer en ellos.
Déjame en un beso desabotonar tu blusa
y recuperarte cual cereza de fuego
en la plenitud de tus escalofríos.
Déjate explorar por mis dedos temblorosos
que juguetean nerviosos con los broches
de tu brasier, en esa torpeza adolescente
que se quedó conmigo para siempre.
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Poeta
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Remanso Eres la única solución
para mis ansiedades
manantial que intuyo
entre espejismos
Eres la vid que dora el sol
el vértigo de aromas
que cura mis heridas
Eres el calor que me conforta
la seguridad que me cobija
el espigón azul
en que mis palabras
enmudecen de gozo
Siento que sin ti
me desvanezco
y me pierdo en subterráneos
me sofocan los negros oleajes
me dispersan las sirenas
de los emporios
me llevan a un leprosario gris
los argumentos racionales
de la locura
Solamente contigo
salgo del abismo
y me sujeto a tus besos
me aferro a tu piel
en madreselvas
y me convierto en apenas
soplo
en apenas cuerpo
en susurro de alma
que se acurruca a tu vera
para intentar eternidades
inalcanzables
apenas de la mano,
apenas uno solo,
apenas.
Caligrafías de amor, 27.08.2011
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Poeta
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En algún final Cuando las inválidas ausencias acarician, los fragmentos caóticos escuchan, las manos hundidas en la muerte, cuando las inválidas ausencias acarician.
Amargan. Los estigmas enterrados. Los dígitos agónicos. Amargan.
Sed de los océanos-----------Por azúcar Amor de los latidos----------Por pasión Olor de los párpados---------Por frutos Sed de los océanos-----------Por azúcar
Todo termina, barro intranquilo imperecedero, en un tal vez, mañana del quién sabe, profunda cúspide purificada. La vertical recrucificada, otro comienzo, en la luz de la nada, cuando aparece. Fragmento en mano. ¡Caóticos hundirse!. Cuando escuchan de la muerte, las ausencias acariciando, los inválidos estigmas, todo termina. Cuando las inválidas ausencias acarician, los fragmentos caóticos escuchan, las manos hundidas en la muerte. Cuando las inválidas ausencias acarician.
Amargan Los estigmas enterrados Los dígitos agónicos Amargan
Sed de los océanos-----------Por azúcar Amor de los latidos----------Por pasión Olor de los párpados---------Por frutos Sed de los océanos-----------Por azúcar
Todo termina Barro intranquilo imperecedero En un tal vez Mañana del quién sabe Profunda cúspide purificada La vertical recrucificada Otro comienzo En la luz de la nada Cuándo aparece Fragmento en mano ¡Caóticos hundirse! Cuándo escuchan de la muerte Las ausencias acariciando Los inválidos estigmas Todo termina.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Deshojas como viento de Otoño, mi cuerpo de su ropa, ... siento tus besos rondando mi boca, y tus dedos, van paseando por donde más deseo provocan! Percibo la excitada tibieza de tu aliento, enredándose en mi cuello...envolviéndome en deseo, mientras tus manos bordean ansiosas mi cintura... y mi cadera. Extasis de dos cuerpos..., observo detenidamente tu virilidad desnuda.., se acerca tu boca suavemente a mordisquear mis senos. Al compás de tus besos... mi corazón sus latidos aumenta... y la humedad de mi vientre..., la pasión acrecienta... provocandote un ósculo sediento, que baja lento por mi pecho... calmando su sed... en mi sexo. Piel a piel...jugando al amor... al placer.... y a la locura... sin razón..., ni cordura....! Fuego y deseo...., entre besos de miel... penetras mi cuerpo , fundiéndote en el. Impetu bravío de tu río, que desemboca, cual volcán en erupción. su lava ardiente, en las aguas de mi mar candente. Vuelve la calma...canta el silencio.... y el deseo...por el momento....quieto!
Claudia Alhelí Castillo
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Poeta
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Es mi amor de azúcar y viento, formado de ilusión y ensueño, un amor sin dueño, cautivo de tu sutil aliento.
Constelaciones de estrellas,´ guían hacia ti mi camino, y habiéndote cruzado en mi destino, has dejado en mi vida tus huellas.
Amor de fuego y miel, de incontrolable deseo y ardiente pasión, de entrega total de alma y corazón, amor de ósculos fogosos sobre la piel.
Amor sin tiempo ni condición, tan libre como las nubes, tan cierto como el Sol, un amor sin cordura ni atadura, que extravió la razón, un amor que te ama...con todo el corazón.
Claudia Alhelí Castillo 01'08'11
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Poeta
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TREPANDO Y TREPANDO
Escalando, subiendo y ascendiendo. Subí al mar ayer, ayer, ayer. De tu piel ondulante. ¡Oh, qué progreso!... Coronado.
Pasión y pasión. Pasión de brisa con brisa. Con eminentes y elevadas, sonrisas sin prisa, pasión sin prisa, donde estamos bebiendo, bebiendo cataratas, y acordeones.
Y en cada gota, miles, millones de vidas, vidas de gotas diarias.
Como estrellas en los cielos. De horas blandas. De duros días. Duros, desnudos y fragantes.
Ayer marino exaltado. Recubiertos labios y corazón. Muchos océanos nos ven.
Si, nos ven y nos ven... Moviéndose y moviéndonos. Sobre tanto tiempo menor y secundario. Entre bóveda y subterráneo viscoso.
Ayer, ayer sobre el mar del tiempo. Atisbando el horizonte y trepando. Trepando y enalteciendo los amores.
Ayer, por el ayer humilde y sencillo. La quimera somnolienta murió. Y el placer sublime nació.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Acércame tus labios
para volver a creer en ellos.
Déjame en un beso desabotonar tu blusa
y recuperarte cual cereza de fuego
en la plenitud de tus escalofríos.
Déjate explorar por mis dedos temblorosos
que juguetean nerviosos con los broches
de tu brasier, en esa torpeza adolescente
que se quedó conmigo para siempre.
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Poeta
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Nuevamente...
En minúsculos recuadros te dejo mi sombra de árbol viejo,
sin las ilusiones de entonces,
sin la fuerza para alzarte cual bandera,
pero añoso y sabio para desear de ti esa suave calma de vida plena.
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Poeta
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