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Ya dejaron de tener sentido las palabras, de erigir sólidos mundos cimentados de ilusiones; ya dejaron de clamar, ya no quisieron volar; ya callaron para siempre todas las palabras.
Las de aquél que clavaba la mirada; las del que huyendo con manos ensangrentadas en funesta y trágica noche vil se alejaba; dejaron de tener sentido las palabras también las que de amor no se dijeron, y todas las que por miedos se perdieron.
¡Silencio! ¡Silencio!
Que quiero escuchar las palabras, que quiero saber el corazón que esconden, la vida que llevan la muerte que arrastran.
© (jpellicer)
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Poeta
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Vítreo vivero
Regresó a las mil noches el primer lustro, él, viejo zapato del camino, crepuscular mes con la semana, llena de luna, de lana, de lona, el periférico al titubear un sol, el milenio de kilométricos rechinidos, el excéntrico trasluz lento.
Regresaba, insensible, envidiabladamente. (En-dia-bla-da--¿Mente?). tal como meteórica plegaria, tal pasadizo incandescente.
Al regreso, deslustrado, deshilvanado. ¡Un color nocturno de vitamínica ceguera!. A A primigenia de lámpara, desmembrada, ella, nueva calzada del puente, aureolada hora con el día,
vacío de sombra, de silencio, de salud, lo concéntrico, al asegurar, una luna, lo mensual, de milimétricas sonrisas, lo trivial, nocturno, evaporado.
Un Cuento ¡Antes del comienzo!. Había una vez. ¡Terminado!.
¡Una noche menos!. Un menos, multiplicado. Un menos, nadificado. Un menos, menos. ¡Una noche menos!.
Descontando todos los cuentos. ¡En un descuento!. Un ¡Menos qué una noche!. Una noche, perdida y milenaria. En el vitral que vivía. En El vivero, vitrificado y vitreó la vida.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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¿Se debe morir para dejar de sentir? tu mirada, tu nombre, tal vez el amor... ¿Un sabor amargo se podrá concebir? En algún lugar del universo; ¿a dónde ir? Un amor verdadero es duro de admitir, Tampoco lo es olvidarlo sin memorarlo; Tampoco lo es intentarlo subestimarlo, Un amor verdadero no cesa el sentir.
Maldito aquel que juegue con el fiel amor, algún rato lo pagará sin por menor; la traición como la oscuridad así alumbra, veneno mortal que encadenado zozobra.
Como siempre debemos llorar o fingir, consolarse en un amigo trago tal vez; admitir que locos quedamos sin seguir; en la duda del vivir y ese porvenir, Y preguntarse: ¿¿Sucederá eso otra vez??
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Poeta
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Engañosa es la gracia y vana la hermosura: La mujer que teme a Jehová, esa será alabada. PROV. 31:30 ¿De qué te precias, belleza vana, mujer estéril y vanidosa?, ¿de qué te sirve, divina rosa, tener las manos de porcelana; ojos divinos, faz de alabastro, piel cincelada por la alba luna?... donde no existe mácula alguna, ¡donde se oculta fúlgido un astro! Vas por el mundo avasalladora, la vanidad es tu áurea bandera, tu eterno anhelo: ¡Ser la primera!, ¡luminiscente como la aurora! Del mundo has elegido vivir entre delicias pensando que el invierno no habrá de herir tu pecho; con gula a tus amantes te ofrendas en el lecho y das a todos ellos pletóricas caricias. Esa virgen boca, de selecta fresa, que a los hombres ata, y en su red apresa, perderá el perfume de su actual encanto; no saldrá ante el tiempo para siempre ilesa, ni ha de verse libre por el desencanto. No confíes en los lenguajes lisonjeros, de los hombres, sus palabras embusteras, que jamás serán veraces o sinceras: ¡no permutes tus caricias por dinero! No confies en tu hermosura, de tu rostro la blancura, en tus dientes el marfil; mira, pues, que tu sonrisa, son las heces que desliza albañal impuro y vil. No concibas, ¡ay!, que tal vez eres el todo, hasta la rosa más diáfana y blanca el hombre insensato del suelo la arranca, ¡hasta las gaviotas conocen el lodo! Libra tu alma del placer, que es tan profano, no confies en el engaño de sus galas, porque loco hace extraviar tu corazón. Pues he visto a mariposas, que sin alas, son, sin ellas, con justísima razón, sólo viles y patéticos gusanos. ¿Dime, tú, si eres prudente, si es que en ti hay leve cordura: Acaso no se marchita la flor blanca que da abril?, ¿no se gasta el mármol bello que da forma a la escultura?, ¿acaso la piel hermosa no se vuelve un día senil?. ¿Qué será de tu existencia envejecida, cuando sepas de orfandad y desamparo?, cuando se haya consumido al fin tu vida y no encuentras en el mundo nunca amparo. Cuando la fortuna se te niegue y la gloria dulce de tu frente, que admirara tanto en ti la gente, a cubrir tu cuerpo nunca llegue. Cuando en ti ya no se encuentre la salud, ni las fuerzas de tu antigua juventud, cuando más ya no despiertes la lujuria de los hombres y su pérfida maldad. Cuando llegue a ti ese tiempo traicionero, hallarás sólo en sus ojos odio y furia, o talvez, algún rescoldo de piedad. Hoy tu vida es como un místico capullo, una rosa que no ha sido maltratada. Lleno está todo tu ser de vano orgullo, más tus penas llevarán de ti un murmullo, cuando vieja, tu memoria sea olvidada.
AUTOR: ALBERTO ANGEL PEDRO.
POEMA REGISTRADO ANTE EL INDAUTOR (INSTITUTO NACIONAL DE LOS DERECHOS DE AUTOR) MÉXICO.
REGISTRADO VIA INTERNET EN: SAFE CREATIVE.
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Poeta
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Mesmo com toda dificuldade, com todo aperto, o poeta que é poeta faz poesia...
Se não fizer de alegria para enganar sua vida, derrama sua dor, o seu desacerto.
A.J. Cardiais 18.11.2010
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Poeta
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Não sou poeta de gabinete. (já disse isso) Vivo com meu estilete recortando a vida...
E a cada fim do dia, é uma despedida. Você repare o sol sumindo: ele não desce sorrindo...
Também não desce chorando. Ele desce fingindo que o dia está acabando e que a noite já vem chegando...
O que é a noite senão, o escuro da vida? Então a vida está oculta na noite.
A.J. Cardiais 04.11.2010
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Poeta
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Cuatro eran cuatro, errantes, gitanos de manos sin piel, sus cuerpos esbeltos, quebrados, por ser lo que son y no es. Sus frentes sangrantes, morenas, levantan despacio hacia el sol, las lagrimas que corren, que vuelan, bañando sus ojos tizón. Es la voz de un gran fiscal la que en la sala restruenda, sin calor ni humanidad, lanza las silabas negras. "Gitanos culpables por nombre se oyó de repente ese voz", "culpables, culpables, culpables,", clamaban ya todas al son. Voz que sale del alma de una gitana mayor, es la que llora en silencio pidiendo por ellos a Dios. "Señor, tu que estás en los cielos", "tu, que eres la gloria y pasión", "atiende mis voces de duelo", "libralos tu de esta obsesión". Vuelve a sonar en la sala la voz del temido fiscal, lanza sus duras miradas presto se atiene a acusar. Gitanos culpables por nombre, por sus aires de libertad, el largo fuego de sus fiestas, por recurrir a la piedad. En cerradlos a pan y agua no los quiero oír quejar, dales el suelo por cama y obligadlos a picar. Que en las horas de la noche ya sus ojos no se cierren y si alguno cae exhausto que lo sepulten o entierren. Los gitanos se levantan con los parpados temblando, en la fiebre de sus ojos la sentencia tiritando. Si no hay razón alguna, solo por ser gitano, llora que llora la luna hoy el racismo ha ganado.
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Poeta
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[b]El error de la amistad...
La amistad sera lo buena que dicen...?
conozco a mucha gente herida y sin consuelo
por las amistades con piel de cordero
que resultaron ser sus peores enemigos ,
ya que veían en ellos un trampolín facíl,
un escalón para lograr sus propositos ,
de sus intereses mezquinos y vanales
y su envidia causa estragos en ellos ,
amén de usufructuar sin piedad ni corazón
la esencia de la amistad sincera y pura,
pidiendo grandes prestamos de dinero
que jamás pensarán en devolver ,
y tambien debemos agregar el interés
por la codicia de la mujer del amigo ,
y la amiga por el afan del hombre ajeno
con quien brinda en una navidad cualquiera,
acercandose como ave de rapiña voraz
al nido ajeno a gozar de su hospitalidad
y dar su golpe artero cuando asome la ocasión ,
con adulaciones y mintiendo cariños falsos....
SHALOM ALEJEM...la paz sea contigo...
[/b]
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Poeta
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[b]
El agobio de mujer empieza en la mañana del nuevo dia ; comienza con una lagrima tibia asoma en tus ojos secos y se desliza buscando el abrigo de tus pechos convulsos... El agobio de mujer comienza despacio y con fuerza extrema y no tiene explicación pero el dolor se acrecienta a cada instante con las horas que lees el diario de tu vida en tu mente afligida... El agobio de mujer se acrecienta cuando su compañero de cama escucha tu llanto , no entiende ni tampoco te pregunta nada que pasó y que pasa con los gemidos que te ahogan lento... El agobio de mujer viene de lejos de luchas y placeres vividos tambien de alegrias y sonrisas forzadas para ocultar tus cuitas pues nadie pregunta de ellas donde vienen y hacia donde van... El agobio de la Mujer hace crisis cuando el dolor del pecho se acrecienta pues la ahoga y aprisiona su cuerpo contra la cama y sigues sola contigo mismo en esa noche gris amenazante... El agobio de la Mujer no tiene fin ni pausa en estos caminos ; solo el deber cumplido que algun dia un ángel recompensará y te dara momentos felices y de paz mientras vivas por aquí... Solo tú sabes las angustias y esfuerzos ganados en lucha ávida cuando dejaste de lado tu vida para acompañar con pasión a quienes han pagado mal tu dedicación , esfuerzos y pasión.... Y recuerda.... Con lagrimas de Mujer se riega el jardín del varón.... Del poeta de carton..... [/b]
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Poeta
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Ni estrellas, ni encuentros, ni sueños en esa noche tan oscura. Solo imagenes de otras noches disipadas en la aventura.
Riñas de las calles sin salida. Susurros. Clamores. Risas. Túrbias y falsas miradas. Y disimulados crímenes.
Pesado en los hombros un gênio maldito le gritó: - Vuelve! Era inútil su grito.
Lejos de las luces de los burdeles, diose cuenta de que era tarde. Entonces volver, tonteria. Al son de sus pasos de agotada fiera, ladridos de perros evocaban la policía.
Informes, y ya sin voz, con el viento se erguiram sus extintos afectos de entre las sombras del olvido. En el viento vagaron, dilapidados, extractos de sus dramas y pasiones sin sentido.
De ropa vieja, sombrio el semblante, como avantesma del más allá forajida, siguió sin volverse un único instante.
Así como un soterrado salido del túnel, bañóse en el sol que muy rojo ya venia. Nuevo rumbo en el rojo horizonte aunque arduo seguiria.
(El libro “Estado de Espírito” de Sergio Sersank)
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Poeta
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