Siete y ocho de diciembre, noche de velitas, de faroles y emociones Noche de júbilo, que late a rabiar en nuestros corazones Pidiéndole a la Virgen María, que nunca nos abandone Plegarias y rezos, llenas de fe en nuestras oraciones Fiesta religiosa católica, de intenciones y sensaciones Familia unida alrededor de las velitas, armonía de reuniones Noche de fiesta y afecto, plagada de consideraciones
Noche de alegría y regocijo, del Arcángel Gabriel con su revelación Fiesta de la inmaculada concepción de la Virgen María, con su protección Concebida sin pecado original, sin mancha, llena de comprensión Sin mácula de cuerpo, alma y entendimiento, el llanto de su exclamación Mujer, que siempre estuvo unida y al servicio de Dios, con su adoración En eterna alianza, con la luz esplendorosa de su inspiración
El Pontífice pio IX, proclamó a la Virgen María, como mujer adorada y bendita Con su Bula Ineffabilis Deus, se dio la noche universal de las velitas El 7 y el 8 de diciembre, se iluminó el cielo y la tierra con luces exquisitas Desde el año 1854 se iluminaron los hogares, las noches y las mañanitas Noche que se le reza y se le pide a la Virgen María, todo lo que la persona necesita Desde el cielo, la Inmaculada Concepción nos riega de bendiciones infinitas
Siete y ocho de diciembre, noche de luces, de velas y faroles multicolores Noche de antorchas, que iluminan hogares, el cuerpo y sus interiores Noche esplendorosa y fascinante, a la Virgen María, todos los honores Rayos de luna, de luces y de pasiones y amores encantadores Calles, andenes de ciudades y pueblos, se iluminan con los pabilos de sus resplandores En honor a esa maravillosa mujer María, el fulgor de sus adorables clamores Madre de Jesús y madre nuestra, la venia y la bendición de sus admiradores
Noche de velas, de faroles, de rezos y súplicas de agradecimientos Noches, que nos llenamos de amor maternal y de sentimientos Noche de apertura de las festividades navideñas, llenas de acontecimientos Familias reunidas alrededor de las velas, en oración a la Virgen con sus razonamientos Noche de alegría y júbilo, de reconciliación y ofrecimientos Noche de velitas y faroles, que iluminan las almas y los corazones, que sonríen alejando enfermedades y sufrimientos
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga diciembre 07-2020
Fantasía que arrebata, realidad que sobrecoge, magia que el gesto embellece, pasión que ensalzando mata. Amor de elevados tonos, que la belleza delata, dolor que a la carne ofende, ola que rompe la calma.
Se va quedando obsoleta, la imagen que torna y cambia, y va deshaciendo el tiempo, que la erosiona y desgasta. Temor del sueño que agita, y en pesadillas atrapa, volver hacia atrás la vista, para entender el mañana.
Queda diáfano el camino, para transitar en calma, naufragio de las ideas, cuando las brozas las tapan, obstáculos que se cruzan, cual saetas envenenadas, tropiezos de los sentidos, que atrofiados se anonadan.
El sol abraza la sombra, para así fagocitarla, y se disuelve lo negro, dando claridad al karma. El sentimiento es cautivo, del amor que le reclama, y un resplandor atraviesa, las tinieblas más cercanas.
Sobre la página en blanco, de las vidas que la aguardan, se grabaran las cosechas, de las ideas sembradas. Amores y contratiempos, logros, conquistas y anhelos, escritas a mano alzada.
El amor vive al detalle, en la minúscula llama, en la hoguera que se cierne, cual cenital llamarada, la flor bordada en las notas, del cántico que le llama, y unas fulgurantes luces, irradiando la mañana.
Fantasía que arrebata, con su faz enamorada, realidad que sobresalta, con su enorme bofetada. Pasiones que se apoderan, de la más sutil fragancia, y amor que rompe las normas, aunque se digan sagradas.
Quizás sea ese el silencio que queremos quizás sea eso lo que andamos necesitando quizás la ruta sea el destino para volar con las alas del mundo y congelar por un instante los jóvenes rostros que se llevo el futuro.
En cada página un rechazo, una tacha, un tachón , la preciosa distinción, de captar en la oración, la hermosura hecha palabra... la voz anónima de un poeta.... Tan poema en la canción , melodía , signación que al alma mueve las piernas.... Un huir, un esperar, un sentir de nunca estar acertando con el sitio... Ni la mente principal, ni el pensar que el animal vaya a escapar a lo salvaje.... Aquel blanco seductor que espera silencioso la penetrante caricia de la pluma...
Cada sendero, estación, cual principio de ecuación de pensar en lo primero...
Diciembre mes de alegrías, para festejar las navidades Mes del perdón, de la reconciliación, que alegran voluntades La conmemoración del nacimiento de Jesús, que irradian felicidades De natillas y buñuelos, que festejan con intensidad las comunidades De amores furtivos y apasionados, que iluminan las intimidades De abrazos y besos, de saludos de regocijos en las vecindades Mes de dar al prójimo y al humilde, llenándolo de generosidades
Diciembre mes de villancicos, de cánticos y alabanzas De recordar anécdotas del ayer con sus bellas añoranzas Mes de hacer un balance de nuestras obras y sus finanzas De novena de aguinaldos, de rezos y bienaventuranzas Mes de elevar por siempre una oración a Dios, por sus bendiciones y bonanzas
Diciembre mes de amor y de unión en nuestros corazones Del pesebre y la navidad, que inundan el alma de sensaciones De luces multicolores, que iluminan los hogares llenando el espíritu de imaginaciones Mes de regalos y de unión familiar, de festejos y emociones Se olvida y se alejan enfermedades y preocupaciones Mes y días, que acortan los suspiros, llenos de satisfacciones Se mira con amor y pasión al ser querido, llenándolo de admiraciones Se renueva la fe y la esperanza en Dios, con su amor lleno de bendiciones
Diciembre para pensar y recapacitar en los miedos y odios descontrolados Aquellos disgustos y asuntos baladíes de soberbias empezados De regresar por aquellos caminos y pasos inolvidables recordados Mes, que nos hace reflexionar sobre la pandemia y sufrimientos largados De inundaciones y tragedias, que arrastraron vidas y llantos derramados De huracanes, que nos azotaron con violencia, de lluvias y truenos escuchados De recordar aquellos seres queridos, que se marcharon de lágrimas y quejidos silenciados Año incomprensible y raro, de amenazas de imaginaciones nunca soñados
Diciembre mes de la navidad, de alegrías y festividades religiosas Conmemoración del nacimiento del niño Dios, divinidad poderosa En medio del pesebre, nació la luz, que nos irradió en forma esplendorosa Mes de júbilo, de gozo y regocijo del hijo del Creador, la persona más generosa
Celebremos las festividades de navidad en paz, armonía y con moderación Recogidos en familia y en nuestros hogares con alegría de satisfacción Evitemos aglomeraciones, que propaga el miedo y la preocupación Pasemos una nochebuena, celebrando con un brindis y un abrazo de emoción La natividad es la presencia viva de Dios, que alegra nuestro corazón Para El, toda nuestra venia y la bendición de su adoración Que reine por siempre la alegría en nuestros hogares, llenas de satisfacción y reflexión “Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga dic 05-2020
No escucha, tan solo oye, solo es ruido sin acento, sonidos entre los vientos, solo un amago de voz, sonido entre fatuo y yerto, se burla de la razón, no contiene sentimiento, la voz, solo es condimento.
Melodía que al borde llegas, de oídos de fatuos necios, e impregnas de vacuas notas, mente, orejas y cerebro. Canción de sonido a lata, que como una perorata, suena a oxidados cencerros.
Canciones que al centro llegan, cuajadas de sentimientos, y van desgranando notas, como ágiles sonajeros, canción que en la cuna acunas, retoños de puro tiernos, y que envuelves con tus tonos, los más armoniosos versos.
Trueno que al ser ensordece, y al más débil aniquila, sonido que salva vidas, bramido que llama a voces, tormenta que se desata, presa en recios alaridos, y vendavales que silban, tronando en lejanos cerros.
La voz acaricia o mata, señala, acusa o delata, ruido que atraviesa el alma, con el amor de por medio. Silenciosos los amores, gañidos o escandalosos. Voz que olvida o exonera, voz caprichosa de enredo.
Amores de carnaval, pendencieros y folclóricos, amores de pedernal, que abrazan como cerrojos. Amores de terciopelo, como de seda sus dedos, y palabras cual candil, que alumbran negros senderos.
No escucha, tan solo oye, como una lejana brisa, perdida en el horizonte.
No valen verjas ni vallas, ni murallas o alambradas, de nada sirven fronteras, de poco sirven mordazas, que a la palabra detengan, la voz se extiende sin pausa, en libertad y sin descanso. El sonido viaja rápido, y te persigue y te alcanza.
Resuenan sonoros gritos, que la justicia reclaman, y sonoros los quejidos, de la hambruna que atenaza. Voces quedas o alaridos, que la pitanza reclaman. Llenas se olvidan las panzas, de quienes viven la holganza.
El miedo asoma entre brumas, mientras el amor se escapa, y una corriente se suma, de mentes descontroladas. Las voces quedaron solas, entre los gritos ahogadas, y se eclipsaron los rostros, por el color de las caras.
Rompe el silencio el volcán, que eructa ceniza y lava, el volcán de las palabras, que en las bocas se subliman, transformándose en verdad. Se hace añicos la codicia, y termina la avaricia, diluyéndose sin más.
Profundas son las palabras, que invaden el universo, cuando del respeto nacen, cuando es su fin el derecho, derecho de cualquier ser, extraordinario y diverso. Variedad en el color, en su forma y en su aspecto.
Secretos tiene el amor, que al distinto ve sin miedo, y acrecienta su valor, con el respeto de serlo, no distingue el corazón, de colores ni de aspecto, es ciego para el amor, solo atiende al sentimiento.
De nada sirven fronteras, ni alambradas ni altos setos, la libertad no conoce, ni imposiciones ni vetos.
Baila el viento entre las hojas, sueña el suspiro que es beso, danza el latido en el pecho, y la vida hace piruetas, en las rimas y las prosas. Baila el nervio en el amor, en el dolor danza el miedo, y son más bellas la rosas, si es el rocío quien las besa.
Momentos que recordar, instantes puros y auténticos, prematuros son los besos, que se dieron al azar. Impregnadas del aliento, frescas voces se perdieron, del aliento que rebosa, de recónditos deseos.
Cansada está la nostalgia, de ser muleta del tiempo, de llenar vacíos huecos, de dar al sueño prestancia. Baila el deseo entre los sueños, danza el son entre las notas, y las flores se deshojan, cuando llega su momento.
Pace en paz el pensamiento, hace cabriolas el verso, y se bañan en su acento, en los labios que le entonan. Sabor agridulce y sabio, que sabe de aquellos tiempos, donde la vida era laxa, donde la prisa era un cuento.
Terruños quieren las manos, carne de fibras y huesos, y otras manos que se unan, para entonar el encuentro, vidas y sueños bailando, en un variado concierto, y miradas que se cruzan, danzando en el mismo verso.
Sueña el amor con el cuerpo, y despierta en la pasión, arrebatando el deseo. Tornan latidos a besos, que bailan como posesos, y se desnudan las almas, más allá del esqueleto, el verso llega más lejos.
Que no se silencie el aire, ante los ojos inciertos, y no se rindan las rosas, en su tez de terciopelo. Que libres suenen la notas, que brotan al mismo tiempo.