Desde el latente corazón, sabe el latido, del sentido y la pena, late según el son del sentimiento, del importante matiz de su latencia. Y es su latir, una melódica o alocada canción, que sobresalta o serena.
Turgente corazón, que se desboca o frena, en el pecho sus golpes, ensancha la emoción, y es tanta la pasión cuando golpea, que infla las venas, en su ímpetu arrollador, y sale al exterior cuando el amor llega.
Corazón, que latiendo se condena, al impulso irrefrenable de la vida, late apaciblemente, o se sale del pecho en su carrera. Es tanta la emoción, cuando se altera, que hasta nace el sudor, la lágrima se licua y se desvela, a las mejillas, llega la pasión.
Corazón de algodón o de madera, grosero o sutil, libra o condena, son sus latidos como sentencias, o voces que anuncian el perdón, de tal manera, que es juez o sanador, que alivia o impertérrito desprecia, sabe también, de hambres y miserias.
Ardiente corazón, que ríe y llora, acompasados gritos cuando afloran, armónicos latidos que perdonan. Sabe de fantasías el corazón, que sin saberlo se enamora, y es tan voluble su canción, que, a veces, quiere reírse y llora, pero enseguida, se aprende la canción.
Latente corazón, que en su mazmorra, va de la realidad a la ficción, a veces, se amodorra, más, casi siempre, se abre al exterior, y es el amor que se acomoda, a cada latido, de su febril canción.
El corazón me ha dicho que lejos de ti no puede vivir Que no le haga mas al cuento y que no me atenga a mi suerte Que no puede pasar un día mas sin verte, es por ti que late Me ha dicho que te busque, que no aguanta más sin ti.
Mi corazón me dice que te necesita y que te necesito Que para el eres su luz su faro, me grita que te busque Quiere fundirse en un abrazo contigo, para sentir el latir de tu corazón Me dijo síguela, síguela a donde vaya, me dijo síguela que la extraño.
El insiste que no puede vivir ni un día más sin verte Necesita verte de nuevo, para darle sentido a sus latidos No quiere morir de amor, quiere saber que esta vivo y que late por ti Mi corazón te extraña, me dijo que está muriendo por ti.
Yo me hice el desentendido, y al corazón ignoré Ya que yo no se amar, pero el me repitió que sin ti se muere Me insistió que de ti está enamorado, que te siga por que se muere Sonó tan sincero, que aquí me tienes muy enamorado de ti, Nadia.
Sangran las manos, del hábil artesano, fibrosas las ideas, artesanales sueños, labrados en la roca, artísticos recuerdos, con los cinceles mágicos, de sus goces auténticos.
Entre cuerdas fantásticas, los dedos se entrelazan, dando sonido al mundo, que al sentimiento alcanza. La armonía que solloza, entre los sueños cósmicos, cual alma levitando, en las humanas notas.
Ha visitado el mago, a la indecisa mente, y ha dejado la magia, en la perlada frente. La armoniosa cosecha, que de sus manos sale, un manantial que nace, de sanadoras músicas.
Arranca del sentido, los acordes del tiempo, que al sentir se diluye, entre los sentimientos, una lágrima rueda, una perla sonora, un amor sin fronteras, en las mágicas notas.
El alma se desgarra, se conmueve y se apena, desprendiendo la esencia, que de sus manos mana, y la paz deslizándose, sobre la piel desnuda. Directo a las entrañas, el amor vive y muda.
Las olas musicales, acarician el alma, y el sentimiento fluye, armoniosa cascada, va arrancando los versos, que escondidos estaban, temerosos soñando, cada nota una lágrima.
De amor el artesano, sus manos ha esculpido, en sus ojos de lienzo, ha pintado su aliento, ha dibujado el tiempo, con la sombra a su lado.
Las estrellas me hablan de ti De lo hermosa que eres, que me anime a hablarte Me hablan de tu hermosa sonrisa Me describen lo bonita que eres.
Las estrellas que cada noche te miran Enamoradas de tu alma, me cuentan de ti De tus sentimientos puros, insisten en que te hable Pero es que yo, no se amar.
Ellas me dicen que no pierda el tiempo Que debería hablarte y decirte mis sentimientos Pero el temor a ti, me detiene Miedo de pensar, que no te guste lo que siento.
Las estrellas enamoradas de tu brillar Me reclaman, por no confesarte lo que siento Yo no se que hacer y es que tu Haces que yo pierda la razón, con solo pensarte, Nadia.
Lejos del calor y del abrazo, distancia que separa la cordura, metro y medio, o la total distancia, la inmensa eternidad de la locura.
Palabras inalámbricas huidizas, digitales imágenes que vibran. Se ha adueñado del tiempo, la malvada y maléfica. Una sombra chinesca, pletórica de dudas.
No importa el nombre, ni el color, ni la raza, ni el acento siquiera, volátiles palabras. No importan los ropajes, ni vestimenta alguna, ni importa la estatura, ni el color del cabello, ni las manos huesudas.
En la audaz singladura, se ha quedado en el centro, en el profundo núcleo, en el vértice opuesto, en el abismo lóbrego, en el íntimo instinto, en el leal sentimiento, se ha quedado la vida, replegada hacia adentro.
No hay banderas ni símbolos, ni furiosas trompetas, ni siquiera un suspiro, ni una voz que se altera. Una esperanza asoma, llamando tras la puerta, con los nudillos rotos, con el alma dispuesta.
Tengo esa duda, de que pasara si tu lees lo que escribo Me queda esa duda, de que pasara si tu te enteras de lo que siento Tengo esa duda, de poderte hablar por primera vez de mis poemas Esos poemas que solo los escribo, pensando en ti.
Me gustaría saber lo que pensarías, si leyeras mis poemas Quisiera saber, si tengo esperanza de hablar contigo Me muero de ganas de saber si te gusta lo que lees Quiero saber, si mi esperanza es buena y tiene cura.
Se que no soy el mejor poeta, ni el mejor escritor Pero es la primera vez que le escribo a alguien, y lo hago con el alma Quizás al leerlos nunca me hables, pero solo te pido una cosa No te enojes lo que he escrito lo hice con mucho cariño.
No lo tomes a mal, mis versos son sinceros Al escribir en lo único que pienso en ti Y es cuando logro escribir, tu eres la razón Eso lo comprendí a la perfección, espero no te molestes.
Solo pido que me comprendas y si tengo algo de esperanza, házmela saber.
Que no tapen las sombras, la alegría que llevas, que no se congele el gesto, que la pasión no fallezca, que la emoción no se hiele, en la mirada sincera, y que no cesen las lágrimas, ante la injusta condena.
De la pena tal vez olvidada, con las prisas y locas tareas, en la risa que todo ilumina, en los ojos de mirada auténtica, ha quedado la sutil sonrisa, en los labios sinceros callada. La mirada que todo lo dice, aunque el resto del rostro no habla.
Que no rinda el peligro tu arrojo, no se pierda la esencia que brilla, que el amor que reflejan los ojos, no se empañen con burdas mentiras. Que no venza el desprecio a la vida, ni el valor de lo bueno sea antojo, que aunque sea la ambición la premisa, no se vuelva el respeto un despojo.
Que los vientos no frenen los pasos, que de firmes van dejando huella, una huella indeleble se quede, en el tránsito de tu andar sin tregua. Que no huya el amor a la tierra, ni se rinda tu cuerpo a la pena, que las penas con ser dolorosas, son lecciones que la vida enseña.
De la dicha y el amor sinceros, se desprende una luz ambarina, una luz que sanando ilumina, una lucha que nunca termina, unos ojos, que de solo verlos, hasta el odio en amor termina. Que no quede la esperanza rota, que no rompa la ilusión la inquina.
Nadia quisiera compartir contigo, una manzana a mordidas Compartir momentos, sueños e ilusiones y mis esperanzas Quisiera compartir mi alma, para que veas que no miento Y me des la oportunidad de quererte.
Me gustaría esperarte en el parque todas las mañanas Me gustaría caminar por las calles tomado de tu mano Me gustaría hablar contigo todas las noches como dos enamorados Me gustaría cantarte todos los días, y escribirte poemas todas las noches.
Se que dijiste que no, pero te ruego una oportunidad Se que no tengo derecho de pedirte nada, pero insisto no te olvides de mi Se que quizás nunca tendré tu atención, pero espero no me ignores esta vez Se que nunca me darás esa oportunidad que yo anheló, tanto.
Nadia discúlpame por escribirte, pero solo a si estoy bien Discúlpame si alguna vez hice algo que te incomodara Discúlpame por ser como soy, se que mi forma de ser no es la mejor Simplemente discúlpame, pero es que tú me gustas Nadia.
Los sueños son como vidas, en la fantasía soñadas, nostalgias arrebatadas, realidades constreñidas. Soñadores, que despiertos, van vistiendo de colores, la realidad que fustiga. Soñando la duda gira, en un tormento suicida.
Canciones que se subliman, en sentimientos sinceros, y van dejando recuerdos, entre las células vivas. La sangre en un carrusel, calienta, y en un no parar, los sentimientos lubrica. No frena lo que palpita, ni el desprecio, ni el amar.
Auténticos van soñando, soñando viven despiertos, los recordados pedazos, entre los recuerdos presos. Caleidoscopios que giran, en un febril torbellino, de colores imprecisos, que desvaídos se olvidan, entre los soñados tiempos.
Latidos dictan presagios, alientos sueñan y aspiran, mientras impelen los vientos, las dichas y las fatigas. Preludio que anuncian nuevas, nuevos ritos, nuevas formas, nuevas miradas cautivas, nuevos ojos que cautivan, nuevas y mágicas vidas.
Los sueños, como palomas, aletean entre las sábanas, en las mullidas almohadas, en las cabezas dormidas, entre las mentes aladas, que hasta el universo vuelan, en las guedejas de vida, de sus mentes volanderas, surcando cielos y cimas.
Llegó la noche deseada, frunció los labios la vida, y en un sonrisa tímida, plasmó la esperada dicha. Cantó el ruiseñor sin nombre, porque sin nombre es la vida, y sin nombre van quedando, las pasadas alegrías. Las voces quedas se hablan, entre las almas que gritan.
Amor entre las costuras, de vestiduras que brillan, besando las cicatrices, de encarnecidas heridas. Amor que entre sombras vive, y en las luces se reaviva.
Podría divagar en tolerancia y en la atención de sobreponer para sobrellevar y sobre todo al quitar un festón de la elegancia...
De humano sentido que se ve dañado lo que mira un lado no te va a tocar...
en el transcurso lánguido que de recelo se aprende en la variación de un sentimiento para convertir para la transformación del deseo... …y hojas de memoria perversa
Un mantra sagrado de nivel primero el clamor dominio del canto hacia el cielo...
Enturbia la estupidez la resistencia a medrar cuando librarse no es liberarse....
Donde escarba el sueño arañase el llanto y el dulce quebranto del fiel amamanto del pecho animal...
Del recuerdo a soplos de espacios y velas del perfil de cera que queda en el tacto...
Era jumentera y no era del pueblo y se supo luego que se fue para otro prendida de antojo de un hombre furioso que no fue su esposo ni dejó a ningún otro que donara encantos y al pasar un día ya pasaron... cuantos?
De Dickens furioso que salpica espuma de la comisura que enturbia el Diablo...