Déjate querer un ratito nada más,
vamos a unir nuestros labios
para saborear los besos donde jamás
podrán haber o hacer cambios.
Voy a tratar de recordar
lo que una vez nació y por ti sentía,
hoy no me quiero olvidar
de aquel cariño que de mí salía.
Dame tus manos para que sientas
el amor que por mis venas está corriendo,
no digas no, no deseo que mientas,
si con la mirada lo estás pidiendo.
Solo una vez deja que el amor decida,
ven a vivir la sensación de amar y ser amada,
oculta la moralidad, y sé un poco atrevida,
la vida es una vez, se va de prisa, acelerada.
Entrégate a la intimidad del amor inverso,
deja a la ingenuidad recibir calor,
cierra los ojos a las cosas simples del universo,
no finjas que sientes, si es encantador.
Julio Medina
14 de enero de 2012