|
El mismo tiempo corre que solía, que nunca de correr se vió cansado; deciros que es menor el que ha pasado, demás de necedad, vejez sería; o mayor o menor, hay noche y dia, sube o declina, Filis, todo estado; dichoso el rico, el pobre desdichado, con que sabéis cuál fue la estrella mía. Hay pleitos, y de aquestos grandes sumas, trampas, mohatras, hurtos, juegos, tretas, flaquezas al quitar, naguas de espumas; nuevas mentiras, cartas, estafetas, lenguas, lisonjas, odios, varas, plumas, y en cada calle cuatro mil poetas.
|
Poeta
|
|
Tengo recuerdos con pájaros lejanos que volvían a mis manos abiertas para las alas de vida que llegaban con la brisa de los sueños del infinito despejada delante de mis ojos cerrados.
Recuerdos de mariposas que hacen sonrisas en mi boca donde parten mis besos amanecidos en el cuerpo augures de mujer mi dejada en una noche de luna llena.
Recuerdos que tengo en mis manos de esto cuerpo quedado en mi piel con su fragancia de deseo y de amor que te hacen siempre presente en mí.
|
Poeta
|
|
¡Ay, amargas soledades de mi bellísima Filis, destierro bien empleado del agravio que la hice! Envejézcanse mis años en estos montes que vistes, que quien sufre como piedra es bien que en piedras habite. ¡Ay, horas tristes, cuán diferente estoy del que me vistes! ¡Con cuánta razón os lloro, pensamientos juveniles que al principio de mis años cerca del fin me trujistes! Retrato de mala mano, mudable tiempo, me hiciste; sin nombre no me conocen aunque despacio me miren. ¡Ay, horas tristes, cuán diferente estoy del que me vistes! Letra ha sido sospechosa, que clara y oscura sirve, que por no borrarla toda, encima se sobrescribe. Pienso a veces que soy otro hasta que el dolor me dice que quien le sufre tan grande ser otro fuera imposible. ¡Ay, horas tristes, cuán diferentes estoy del que me vistes!
|
Poeta
|
|
En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe recorta en el agrio verde, caballos enfurecidos y perfiles de jinetes. En la copa de un olivo lloran dos viejas mujeres. El toro de la reyerta se sube por las paredes. Angeles negros traían pañuelos de agua y nieve. Angeles con grandes alas de navajas de Albacete. Juan Antonio el de Montilla rueda muerto la pendiente, su cuerpo lleno de lirios y una granada en las sienes. Ahora monta cruz de fuego, carretera de la muerte.
* * *
El juez, con guardia civil, por los olivares viene. Sangre resbalada gime muda canción de serpiente. Señores guardias civiles: aquí pasó lo de siempre. Han mueto cuatro romanos y cinco cartagineses.
* * *
La tarde loca de higueras y de rumores calientes cae desmayada en los muslos heridos de los jinetes. Y angeles negros volaban por el aire del poniente. Angeles de largas trenzas y corazones de aceite.
|
Poeta
|
|
Federico Garcia Lorca dijo: "La poesía es una palabra a tiempo." Le gustaba leer sus composiciones "para defenderlas". Creía en la voz. Garcia Lorca nació en Fuente Vaqueros (Granada), el dia 5 de Junio de 1898. Pasó toda su infancia en el campo, en contacto directo con la naturaleza. Hizo estudios universitarios y musicales en Granada, donde conoció a Manuel de Falla, quien estimuló su vocación musical. En 1918 publicó su primer libro, un conjunto de prosas poéticas, con el titulo de "Impresiones y paisajes", fruto de un viaje universitario por varias regiones españolas, y al año siguiente se trasladó a Madrid, instalandose en la famosa Residencia de Estudiantes. Un fracaso inicial-el desafortunado estreno de su primera pieza dramática, "El maleficio de la mariposa"- no pareció desanimarle. En 1921 publicó su primer libro de versos, "Libro de poemas", que pasó casi totalmente inadvertido. Tubieron que transcurrir varios años antes de que , en 1928, consiguiera Lorca su primer éxito literario con su "Romancero gitano", libro que muy pronto se hizo popular, al ser difundido por los recitadores profesionales y aficionados. No se trataba, sin embargo, de un libro de poesía popular, sino más bien de poesía culta, muy rica en imágenes y metáforas y en contenido simbólico. La clave de su éxito se explicaba por el tratamiento original de los temas gitanos y andaluces, a los que Lorca supo dar una fuerza plástica y una atmósfera de sensualidad y de misterio que eran una novedad en la poesía española de entonces. En 1929 hizo un viaje a los Estados Unidos, y el brusco contacto con la civilización americana fue para él un verdadero revulsivo espiritual, que dio como fruto su libro "Poeta en Nueva York". De 1932 a 1935 dirigió el teatro universitario "La Barraca", con el cual llevó a todos los pueblos de España lo mejor del teatro clásico español, desde los entremeses de Cervantes a los dramas de Calderón y de Lope.Pero ni esta intensa actividad de director teatral, ni un viaje al Rio de la Plata,(Argentina y Uruguay), en 1933 y 1934, le impidieron consagrarse a su obra. Fue precisamente en esos años de la República, de 1931 a 1936, cuando realizó Lorca lo mejor de su teatro-su trilogía "Bodas de sangre", "Yerma", y "La casa de Bernarda Alba"-,y la más perfecta de sus obras poéticas, el "Llanto por Ignacio Sánches Mejía", inspirado en la muerte de quien fue un gran torero y gran amigo del poeta. Su concepción del arte teatral fue evolucionando desde el drama poético-del que son admirables ejemplos "Yerma" y "Bodas de sangre"- hasta la tragedia desnuda de todo ropaje lírico, como "La casa de Bernarda Alba", terminada un mes antes de morir. Los temas centrales de esas obras eran casi siempre sucesos que realmente habían ocurrido en los pueblos andaluces, cuya vida Lorca conocía tan bien. Pasiones y deseos de oscura fuerza elemental - la maternidad, el placer sexual, los celos...- acaban provocando la muerte violenta, inseparable del amor en la obra lorquiana, lo mismo en la poesía que en el teatro. La obra teatral de Lorca comprende además un drama rómántico, "Mariana Pineda", obra de su primera juventud, que tiene por protagonista a la heroína de la libertad, muerta en el cadalso, en Granada, por orden de Fernando VII; "Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores", delicada comedia poética que evoca la vida de una provinciana que espera eternamente a su novio, y tres farsas en prosa - "La zapatera prodigiosa", "Amor de don Perlimplóm con su Belisa en su jardín" y "Retablillo de don Cristóbal" -, en las que se logra una fina estilización de temas populares y folclóricos. El talento dramático de Lorca supo expresarse con la misma fuerza y delicadeza tanto en las obras de tradición popular - sus dramas y sus farsas - como en las de expresión culta y vanguardista, tal, por ejemplo - aparte las citadas anteriormente -, su pieza de inspiración surrealista "Así que pasen cinco años". Su último libro, inconcluso, pues la guerra civil impidió su terminación, era un conjunto de poemas de amor, con el título "Sonetos del amor oscuro". Federico García Lorca, falleció tragicamente en la ciudad de Viznar (Granada) el 19 de Agosto de 1936.
|
Poeta
|
|
He comprado tres puñales para que me des la muerte...
El primero, indiferencia, sonrisa que va y que viene y que se adentra en la carne como una rosa de nieve.
El segundo, de traición; mi espalda ya lo presiente, dejando sin primavera un árbol de venas verdes.
Y el último acero frío, por si valentía tienes y me dejas, cara a cara, amor de cuerpo presente.
He comprado tres puñales para que me des la muerte...
|
Poeta
|
|
En una noche oscura, con ansias en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada. A oscuras y segura, por la secreta escala, disfrazada, ¡oh dichosa ventura!, a oscuras, en celada, estando ya mi casa sosegada. En la noche dichosa, en secreto que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz ni guía sino la que en el corazón ardía. Aquesta me guiaba más cierto que la luz de mediodía adonde me esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía. ¡Oh noche que guiaste! ¡Oh noche amable más que el alborada! ¡Oh noche que juntaste amado con amada! Amada en el amado transformada. En mi pecho florido, que entero para él solo se guardaba, allí quedó dormido; yo le regalaba, y el ventalle de cedros aire daba. El aire del almena, cuando ya sus cabellos esparcía, con su mano serena en mi cuello hería y todos mis sentidos suspendía. Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el amado, cesó todo y dejéme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado.
|
Poeta
|
|
Te Necesito (Pablo Neruda)
"Aún no estoy preparado para perderte... No estoy preparado para que me dejes solo. Aún no estoy preparado para crecer y aceptar que es natural, para reconocer que todo tiene un principio y tiene un final.
Aún no estoy preparado para no tenerte y sólo recordarte... Aún no estoy preparado para no poder oírte o no poder hablarte, no estoy preparado para que no me abraces y para no poder abrazarte.
Aún te necesito y aún no estoy preparado para caminar por el mundo preguntándome ¿por qué? No estoy preparado hoy ni nunca lo estaré.
Te necesito. Pablo Neruda
Image Foto-Poema Te Necesito by Neruda y The Kiss by Rodin, Arte Final by Lustato Tenterrara [img align=left]http://www.lustatotenterrara.com/usuarios/19983/fotos/197427.jpg[/img]
|
Poeta
|
|
Y que yo me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago y casi por compromiso. Se apagaron los faroles y se encendieron los grillos. En las últimas esquinas toqué sus pechos dormidos, y se me habrieron de pronto como ramo de jacintos. El almidón de su enagua me sonaba en el oído como una pieza de seda rasgada por diez cuchillos. Sin luz de plata en sus copas los árboles han crecido, y un horizonte de perros ladra muy lejos del río.
Pasadas las zarzamoras, los juncos y los espinos, bajo su mata de pelo hice un hoyo sobre el limo. Yo me quité la corbata. Ella se quitó el vestido. Yo, el cinturón con revólver. Ella, sus cuatro corpiños. Ni nardos ni caracoles tienen el cutis tan fino, ni los cristales con luna relumbran con ese brillo. Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos, la mitad llenos de lumbre, la mitad llenos de frio. Aquella noche corrí el mejor de los caminos, montado en potra de nácar sin bridas y sin estribos. No quiero decir, por hombre, las cosas que ella me dijo. La luz del entendimiento me hace ser muy comedido. Sucia de besos y arena, yo me la llevé del río. Con el aire se batían las espadas de los lirios. Me porté como quien soy: como un gitano legítimo. Le regalé un costurero grande, de raso pajizo, y no quise enamorarme porque, teniendo marido, me dijo que era mozuela cuando la llevaba al río.
|
Poeta
|
|
Encuentro
Ningún encuentro fue casual no el párpado hundido en mi sombra o la llama precipitada en la boca
El hambre en los ojos sembrado rasga al verbo en la noche abierta
Palabras mudas en las venas sacudiéndo océanos sonámbulos despertando heridas en el canto
Ningún instante estuvo demás cuando se multiplicó el pan en tus labios y la sed en tus manos.
|
Poeta
|
|