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Desmemoriados...
Por la similitud agridulce del color y los sentimientos de las rocas en la comodidad de los féretros y la egolatría de los muros ¡Son de la culpa...Frustrada expresión!.
¡Ruégamelo!___Dices que digo.
En las tardes puntiaguadas dolorida la espina nubla el reflejo del lago ligero En las noches redondas alegre la esquina nutre el reniego del largo limonero...
¡Tarareándomelo estúdiatelo!
___Me dices qué lo piensas_ Entre las desesperadas letras... ¡Cuánta pena cunde!. ¡Cuánta pena quema estrellas!. ¡Cuánta pena enreda lunas!. ¡Cuánta pena inflama noches!.
Desmemoriados Agridulces Al pálido dolor ajenos Con la memoria Sepultada Del alcornoque
¡Bébanselo, desmemoriados! ___Me dices que lo dicen___ Huyendo de la vida en camiseta, persuadiendo los instantes con un siglo, en la esposa repentina de un minuto, sabor adiós, cada llegada cruza, en el tiempo del reloj una morada.
¡Eso son sin la memoria los ausentes!. Por el umbral que entraña extrañeza inspiradora, en la exacta ventana que cuelga de cada casa, en los terrenos satisfechos del ruiseñor soñado, en los enunciados y pretensiones del trampolín, en la impaciente vecindad de la cautela fanática. ___¡Cocínaselos y cántaselos!___
Desmemoriados, ¡oh, desmemoriados!, cuéntamelo dices... Por el redondo reclamo del timbre tinto del ayer. Con el audaz suelo caliente, filial claro de prisa olvidado. Asediando el rebaño al indefenso monstruo espoleado. ¡Con la frase de la canela y la leche algodonosa!. De toda la sorda estadística del miope vaporosa. De abundante tentación de holganza impedimento.
¡Vaya memoria, vaya vaya!___Al mismo olvido recordando. En la cama que vende sueños, en la mesa que cobra el hambre, en el piso que vuela el techo, en el ojo que canta la noche. ¡La ciudad sonando huecos!. ¡La calle golpeando gritos!__Al mismo olvido recordando.
Desmemoriados seremos. Una voz sin un mañana___¡Solo silencio ignorado! En cada cementerio___¡Solo polvo del tiempo! De la lluvia culpable___¡Solo ahogados de sequía! ___Entre cada odio una pregunta___ ___Entre cada mirada una duda___ ___Entre cada memoria un olvido___
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ATORMENTADAS LETRAS
En los libros no leídos. En los versos olvidados. En los ojos confundidos.
Atormentadas. Letras. Solo. Tintas. Por la tarde que se levanta, obscureciendo al sol sus campanadas, en las alas del espejo adolorido, en las pestañas de la calle, del pavimento triste, del jazmín insepulto.¡Letras, letras, muchas secas!. ¡Atormentadas de la palidez tintas!. Solo palabras. Una sola. ___Silencio del fondo extenso____ Con la voz de la lluvia agitando el viento, la realidad imagina modificar, los mundos paralelos de palomas y pescados. ¡Sin las pausas de la sombra!. En el paisaje predecesor de los sueños, entre los frescos vaivenes. ¡Una delegación de utopías!. En el clamor de la historia. ¡El viejo porvenir!___Del eco añejo. Solo. Letras atormentadas. ¡Con el viento goteando brisas!. ¡Con el mundo paralelo anhelo!. ¡Con lo remoto más profundo!.Atormentadas letras. En la realidad absurda___¡Tortura de la tinta!. ¡Franca palidez del vulgo inerme!. Por el yo multiplicado sin sus dueños. En la madurez ilusoria obediente. Un resumen de paciencia rápido. Se oculta encarcelando cada fantasma, en la semana qué fallece, la edición especial de sutileza, en la distancia fusilada verde, queda la modestia del césped, preocupado de la orfandad, en la carta del bolsillo sin horario, en la ópera qué encubre al oso, ¡De noctámbulas cadenas!. Negando a las mañanas claridad. ¡Sembrando la ficción con el engaño!. En los hechos desgastados, de cualquier honesta lengua... ¡Tortura lenta de las letras atormentadas es!. ¡La palabra no dicha, el pensamiento callado!.
En la esencia de estas letras...S-I-L-E-N-C-I-O...Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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E depois do sexo, um sentimento complexo... Uma sensação de vazio, depois da ânsia do cio.
E depois do sexo, quando não existe amor, cada um vai para um deserto.
Cada um carrega sua dor. Cada um leva seus restos.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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AGUDIZADO
Porqué la esquina de la concha espina. Del enrojecido elocuente desnudo. Al metal de la sonoridad verbal. ¡Éso, éso!___Por el suelo que nada olvida. En la sed profunda inmerso___¡Sin pensar!. ¿Quién gana más vida matando?. Agudizando más la carencia. Agudizando más la inconsciencia. ¡De la humanidad en retroceso!. ¡De la misma razón perdida!.
En cualquier esquina del aire. En cualquier espina del soñar. Del verso encuadernado. Del sobrio fondo. En el vientre del alma desdichada. En el rostro de la irremediable nada. Por los collares de telarañas y ataúdes. Por las cosechas qué corrompen. Del galopante silencio indefenso. Del inerme tierno olvidado.
¡Oh, prosa del exaltado goce!. Ya dame un solo sentimiento exacto. De raigambre renovador drama. Del público fervor inseparable. Del huracán enjambre esperanzado. Sin los viejos edificios de las tumbas. Sin las ruinas de las rimas ruines. En el relampagueo de las hierbas. Con la garantía de inexistencia. Con la melodía de toda ausencia.
¡Oh, verso del perfil polvoriento!. Del elogio que indistinto aquieta. La orfandad instalada en las letras. ¡Con la espada austera algodonosa!. ¡Qué del pesimismo es complacencia!. Y entre los fervores truculento. Agudizado el desencanto del gesto. Como cualquier sentimental concha. Agudizado el desencuentro indigesto. Como cualquier espina en cada letra.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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QUIETO SUEÑO
Sin el tiempo acompañante, ni la noche infinita, los colores multisabores inmóviles juguetean. Quieto el aire gracioso anciano, duerme y vibra.
Por la esquina que camina, con su ritmo entre la espuma, de sueño levanta el zapato, pariente lejano, del rápido copo ambulante, del bar fresco, que lanza despierta la brisa tibia, en sus cuchillos de acero dulce, como promete iluminar el camino, ese que cobija al asesino mayor, en la ciudad del silencio virtual, cómplice de los mismos infiernos, en las columnas del amanecer riendo. Quieto sueño, quieto, quieto. Sueño Quieto, las esquinas de los vientos.
Con todas las lunas matinales del ocaso, revoloteando en la zona lisa, de aguda infamia, de botellas ondulantes y de música, que habla de sonrisas y de nácar, celebrando los collares y cerveza, en las noches parpadeando mil insomnios, con la húmeda miseria, de las bocinas mudas, en los amores que circundan el viento, en los velos de las puertas del eco, donde una luz se abre bajo el agua. ¡Quieto sueño!.
Escabel de escabrosidad escabullirse. Sueña quieto escapar al sueño. Quieto de escaldar escalofriante. Sueño del zafarse.
Fantasmagórico escurrirse dándose vuelos paralelos, el nublado embroma el caminar de la esquina salada, con el ciego pescador de estrellas, la tinta sumisa corre al parque en la ciudad que los terneros dibujan tortuoso, inocente, en grabados de una caja, de guantes azufrosos, en los pájaros que reparten las ventanas, y las estrellas, y el hueso de lana de luna, en los párpados malditos, enamorados del agua, cuando el hielo anida el alma, por el reflejo que baña la fuente, de la eterna muerte afilada espiral, en la prosa pobre del espejo aterrador.
Escarapela de cómplices enjoyados, al mismo hormiguear garrapatean, pulverizando mil ausencias injustas. ¡Sueño quieto!.
Por el barro seca hierba, al grumo que brama, por el pálido sabor del espacio espeso, cargando los prejuicios del orden llano. ¡Qué de ningún modo preguntan!. Siendo evidentes, en la geografía del cabello, de cualquier aliento, por la suerte radical desatada, que acoge engendros, en el desmontaje verdadero, de la mínima consciencia, por la expresión superlativa que vocifera subterránea, que sangra las maniobras del escondite docente, que cualquier hostilidad desnuda, la moneda cincelada.
¡Quieto sueño!. Del inquieto insomnio. De la exuberante aversión leucofeo. ¡Inquieto insomnio!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DISIMULO AGLUTINADO
En esa raíz en flor. ¡Cuántos rebaños del canto callan!. ¡Cuántos olores exprimen al suelo!. ¡Cuántas abejas desnudan al cielo!.
Y deshojan, las esquinas invisibles al fruto seco, dormido en la pared de madrugada. Y abandonan, los naufragios arrinconando sales, de los mares encadenados a la espuma.
En esa raíz herida, como una fauna de sordos gritan, los miles de reflejos hechos polvo, los suelos de luz divina extintos.
En esa raíz herida, como ladera prematura. La luz obscura enmudece. Del mismo abismo del cinismo, del remolino ceniciento del milenio.
Di ¡Dónde la entrañas! Si De las rocas. Lucen tristes. Mu ¡Dónde turbio tiembla en viento! Lo De las fronteras conmovidas.
Aglutinado.En flor.Disimulo.En esa raíz. Aglutinado. ¡Más allá cobijando la culpa oculta!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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"Una burbuja de jabón simple, creada por un bebé, puede elevarse indefinidamente y incluso superar muchos de los cielos, si nosotros la sustentarmos con nuestra, explícita y implícita, imaginación."
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Poeta
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Bienvenido sé a este mundo, niño bueno que ahora naces en la lúgubre ciudad. Te recibe, con aplausos, todo el cieno que corrompe a su inhumana sociedad. Bienvenido sé -y descubre, desde niño-, que en sus calles no tendrás jamás cariño, pues el sol de la justicia nunca brilla, ni hay instancia a la que puedas recurrir. La ciudad, en muchas veces, nos orilla al suicidio y al constante delinquir. Para ti no se vislumbra una esperanza, pues el odio es un infierno en que te ahogas. Tu destino es consumirte entre las drogas, o morir en una riña, por venganzas. La desdicha has de entender a edad temprana y sabrás como es la vida en un hospicio. Cuando crezcas ya serás adicto a un vicio, como el tinner , o tal vez la marihuana. Donde vivas privará la corrupción, será un núcleo que los hombres no comprendan, donde el pan y la justicia se revendan; donde el hombre haya perdido la razón y conviva en una horrenda hacinación. En tu casa, has de encontrar tan sólo furia, y a tus padres, enfrascados en disputas. En las calles, verás sólo prostitutas que se venden a los hombres con lujuria. ¡Ojalá que aún estuvieses en el seno maternal, donde sólo nos circunda la tibieza!, donde el hombre no conoce la tristeza, ni el dolor desesperante, sin final. La ciudad es un océano de miseria, donde priva categórica la histeria, donde al pobre no le asisten nunca leyes, pues han sido diseñadas para reyes. Será injusto lo que tengas que vivir, la injusticia sempiterna de este mundo te ha de ver como un desecho nauseabundo, que es preciso pisotear y destruir. ¡Bienvenido sé, pequeño que ahora naces! y comprende que un infante, desde niño, en las calles no hallará jamás cariño. ¡La ciudad te impartirá pronto sus clases!.
POEMA REGISTRADO ANTE EL INDAUTOR (INSTITUTO NACIONAL DE LOS DERECHOS DE AUTOR) MÉXICO.
REGISTRADO VIA INTERNET EN: SAFE CREATIVE.
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Poeta
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Q.E.P.D.
Lo mataron, te digo, lo mataron,
la ambición de escalar, de tener todo,
lo que puede comprarse con dinero
Pero nunca fue feliz con lo logrado,
siempre salía un modelo nuevo.
Más memoria,más potente, más funciones,
más confort, mas silencioso, más ligero.
Nunca llegaba a tener lo más moderno,
ni a calmar la avidez de sus deseos.
Para lograrlos se jugaba entero,
más estudio, más trabajo y eficiencia.
Menos paz, menos descanso, menos sueños,
acabaron con su misera existencia.
Lo cremaron ayer y a sus cenizas
las tiraron en un viejo cementerio.
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Poeta
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S.O.M.N.O.L.I.E.N.T.O.
El seducir verdadero. En la carne del motor tiembla. Y tarde o temprano. ¡De la costumbre despierta!.
Somnoliento en la brisa del gris uniforme. Por los miles de ausencias trepando el cielo. Al dinero comprensible del hambre honesta.
Entre las pálidas naranjas en zigzag. ¡Oculto!. Dice, siendo impune, de miles de inocencias yertas, ¡Toda la piel que le cubre de culpas miles más!. Somnoliento. A lo lejos piensa desaparecer las pesadillas. Por la gente que vive dentro de los libros. ¡Hecha polvo y ceniza olvidada!. Por el sueño. Del peor cangrejo escarabajeador infame del planeta. ¡Somno__Lento__Somno__Lítico__Somno__Tétrico!.
Es Para salir de paseo al subir la puerta de mil tumbas. El mar de monedas en una concha e infinitas culpas. Donde. Por lo menos necesita emborracharse el viento. Encontrando los consejos de las noches acribilladas. Girando la música...¡Serpentina en cada latido!. ¡Qué por la mañana fabricaba fácil!___¡Cuándo podía!. Ensillado, entronado, envilecido, enajenado, engañador. Al frente del público con los pasajes ocultos. Ebrio vulgo. ¡Qué con alguna fuerza extraña sueña cambiar el mal en bien!. ¡Somno___Tétrico__Somno__Lítico__Somno__Lento!.
¡Porqué nadie había escuchado el miedo en falsete!. Ni el seducir la comodidad exactamente cercenada. Contando y recontando. ¡Nubes invisibles con sangre!. En la serenidad de un anuncio mudo cada nudo crudo. Después de repetidas llamadas de fuegos lentos. ¡Al despedir y desemplear cualquier pregunta laboriosa!. En la derrota íntima de cualquier ignorante piedra del zapato. En cada imagen obscura, en cada racimo inocente. ¡Aquí desarmados los mismos armadillos del membrillo!. Por no pensar en el café helado al sol profundo humedecido. En el resultado de la voz del equipaje, de la cosas arregladas, del marfil y menta de los cómplices igualmente culpables. ¡Somno__Lítico__Somno__Tétrico__Somno__Lento!.
Esto es. Esto fue. ¡En la tímida convicción pálida!. Descubriendo al sufrir idéntico por el aire mismo. En la inocencia impotente y desarmada siempre. En un traje clavada luz.¡Cruz de miles cientos!. Del rostro sin presente... De las familias deshechas. Despojos de la intemperie intempestiva impotentes. En la próxima inquietud de cualquier fortaleza desgajada. ¡Del cantar en el parpadear joven del abandono indiferente!. Por las esquinas del ojo que siguen rojas todas las pestañas. Por las serenas cortinas cansadas dormidas a medias. Por los caprichos de la belleza inconstante injusta injuria. Por la dulzura perfumada del ácido ayer inolvidable desastre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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