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Cuántas fantasías evolucioné, sudoroso, luchando con las rodillas apretadas de Edelmira.
Hasta alcanzar, locuaz, grotesco o cibernético, su casto jeroglífico.
Hasta ascender, ilusionado, el penúltimo camino, esgrimiendo los besos más furtivos.
Hasta quedar, pétreo y mordido, suplicando conclusión del compromiso.
Porque ella, mi Edelmira enamorada, prisionera de atavismos ancestrales, en algún estoico aliento victoriano, censuró mis embestidas alocadas…
Virginalísima Edelmira apasionada, con la organza crepitante en clarines constreñidos, esquivó mis estocadas bizantinas, alejándose tras hosca despedida.
Y fue así, con Edelmira acalorada, que aprendí, vía orgullo macerado, y en escandaloso latín languidecido, el punzante significado del: “coitum interruptus”.
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Poeta
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¿Por qué me sobreprotegiste, madre? ¿Por qué anudaste mis zapatos y me entraste antes que el sol con tanto abrigo?
¿Acaso me temiste encandilado por las flores de organza? ¿Por las trenzas azabaches? ¿O me creíste bendito?
¿Acaso me temiste callejero, enredado en las pandillas, o pelotero? ¿Por eso me impediste gozar la trifulca genial de las pichangas?
¡De cuántas acequias me privaste! ¡De qué magulladuras de luna y río libraste mis rodillas escarchadas!
Absurdo, pues, madre, si me enviaste como un jilguero a la campiña para entender a diario, en mis costillas, que la vida es calle del medio, simulada.
Quisiste resguardarme de los Zurita, el cité, su bullicio y sus bravatas. soñaste para mí ser clase media, conviviente carnal de las corbatas.
Quisiste protegerme de esas sueltas que enseñaban la piel y que tuteaban. No entendiste que mis desvelos niños intuían sus pechos inflamados. No supiste que andaba atormentado intentando imaginar ninfa completa y que al medio siempre algo me faltaba.
Afortunadamente, madre, te confieso, mientras casto y ordenado me guardabas, el Kama Sutra, flameante de enseñanza, empañaba mis ojos demudados.
Compartiendo tan sabia geografía con primas y vecinas voluntarias, tras los sombreados aromos de la quinta, desentrañé mis dudas escoláticas.
El sortilegio libró mis ataduras. Kamasutré cama adentro, querubín desorientado. descubrí el anatema de la suave lujuria y tuve por harem, vecinas respingadas.
Así, practiqué mis artilugios con excusas de estudios esforzados y la única aritmética comprensible que los muslos de seda me inspiraron.
Y con tan mortal pecado a cuestas, me persigné con temor, con insistencia. Negocié con oraciones muy contritas un ingreso al Edén, con indulgencias. En las Novenas exploré junto a Patricia, Rosa, Carmen, Margarita, la alegría de vivir desorbitado.
Como ves, madre, no sirvieron tus recaudos, tus temores ni tus celos, Nada se saca con cerrar cada postigo, si la vida brinca igual como un tiovivo.
Y, tal vez, jamás sea caballero que procura aprobación contemporánea. Persistiendo, río arriba, torpemente, he ensayado ser persona relajada.
Eroscidio, amática contra el Desamor, 1988
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Poeta
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Sumas a mi vida sueños y alegrías,
Restas a mis dias, todas las tristezas,
Multiplicas con tu amor, la felicidad de mi corazón,
Dividiéndola siempre entre tu y yo.
Claudia Alhelí Castillo
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Poeta
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Dame tu mano, camina conmigo sin saber a donde vamos, sin saber nada, dame tu mano y sostén tu sonrisa, no alejes de mis ojos, tu mirada, atravesando ciudades, edificios, nubes de luces de dulces y de color, que nos vean, que no nos vean, que esperen, ¿quien nos espera?, dame tu mano, que juntos el camino es menos cansado, esquivando personas, esquivando palabras, escribiendo en hojas de aire con tinta de agua, dame tu mano, camina conmigo, aprieta tu cuerpo contra el mío, si es que hace frío y si no, igual hazlo para romper la distancia, dame tu mano... para sentirme en casa.
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Poeta
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Ansío quererte y tenerte que en mi corazón haya fiesta que lluevan del cielo flores eternizando de primavera éste amor.
Quiero contigo, todos los días feriados y descansar a tu lado los sábados y domingos, quiero llenar de color el mundo con el rosa de tus mejillas.
Todo podría ocurrir… si tú me quisieras si te encontrara, si como yo soñaras; en medio del gentío, o en la soledad, en la alegría, o en ese halo de tristeza… cuando se bosqueja una sonrisa.
Delalma Viernes, 04 de febrero de 2011
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Poeta
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[img align=left width=600]http://4.bp.blogspot.com/_gRy7kfn5gHA/TUn3CnwOrUI/AAAAAAAAAYc/V_81g69D4wo/s1600/Na+luz+de+um+sorriso-Cllara+dos+Anjos-+02-02-2011.jpg[/img]
Na luz de um sorriso Ao som das gargalhadas Me refaço do cansaço Das tristezas vividas Dia Dia.
Na luz de um sorriso Recarrego as energias Para continuar na luta Do meu Dia a Dia. . Cllara dos Anjos.
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Poeta
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Alex El cielo azul, a lo lejos el mar. Agua cristalina, ojos de mar. Corazón puro, tibieza al mirar. Desde que te vi en mi alma estás.
Alex que alma bella pude encontrar En el silencio del mar Pude conocer tu cantar Igual a la grandeza del mar
Tus ojos traslucen tu alma Tus ojos son tu alma Tan clara y bella Como el agua del mar.
Tus ojos traslucen tu alma Tus ojos son los de Dios Que iluminan tu caminar Y la pureza de tu andar.
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amor de cris,amor por ser en tus ojos de enigmas que revierten tempestades sentido maximo del deseo sensacion oculta ,amor oculta te espero y necesito tu amor fue algo lindo ahora puede ser o no ser pero el sol no puede apagarse por eso tu amor, es esperanza de amanecer un dia
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Poeta
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Ahora te quiero en mis brazos, mañana será el ayer de éste amor… estela lejana de aurora sin rocío cuento de hadas y duendes, sin un buen final. Ahora puedo tocar en los rayos del sol tú pelo dorado y ver su fulgor, y acariciar tu piel con ternura… en la luz, de la andante luna. ¡Ahora puedo alfombrar tu camino con luceros del cielo… y poner a la luna… de farola en tu calle! ¡Ahora que mi pecho está limpio vas a escuchar cantar a mi corazón! ¡Y danzar lo verás con la música… que me trae tu amor!... Delalma
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Poeta
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Años de mucha experiencia has transmitido a mi vida, mi niñez fue consentida un tesoro es la herencia. Hoy traigo ante tu presencia los frutos de tu desvelo, tus enseñanzas y anhelos me hicieron un mejor ser, y te quiero agradecer lo que por mi hiciste, abuelo.
Julio Medina
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Poeta
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