Poemas de desamor :  Cuenta De Vidrio
Por tu amor,
no podría ofrecerte oro
ni plata ni diamantes, pero sí,
la bonita joya de mi sentimiento.
Ése,
que pulo esperanzado y hago
que noche y día rutile por tu Ser.
“Cuenta de vidrio”,
sé que has dicho por ahí.
En fin,
si mi todo es poco para ti,
tú verás; sólo concedo eso.
Y además,
hay mejor "amor a precio".
Poeta

Poemas de desamor :  La Última Caricia
Ahí andan mis palabras,
girando caprichosas como hojas en el viento
y cayendo indefectiblemente
al umbrío corredor de tu desgana.

Hasta ayer,
sólo interrumpidas por nuestro descanso,
bailaban tus palabras en el aire
en armónico coloquio con las mías.

Siente mis palabras ahora, suplicantes,
estirando sus dedos invisibles,
tratando de tocar, ya no tu corazón,
sino tu memoria pasional de ayer nomás,
como último y riesgoso convite a la reflexión.

Pero es inútil;
arrojas mis palabras y su remanente,
una tras otra hasta el fondo irremediable
de tu abandono; gélido lecho de juicios míos.

Palabras inmaculadas
que tu razón enloda y deforma
de modo que parezcan belicosas;
tal cual lo requiere tu conciencia, para lograr así,
embustera de ti misma, un doble beneficio:
desertar sin culpa, culpando a la vez.

Es que de ahora en más, necesitarás vivir
sin remordimientos y con atenuantes
de cualquier nostalgia de lo nuestro.
Sentimiento que, verbo a verbo,  
el viento ecuánime de la conmiseración,
desmembrará también de mí.

Pero mientras tanto,
recibe ésta mi última palabra caricia, que
por indispensable derecho a mi desahogo,
quieras o no, te impongo:
Suerte.

Poeta

Poemas de desamor :  Frágiles.
Unos días el barro,
otros tantos la gloria,
otros días la nada plasmada en nuestros ojos.

Amor y olvido,
armas de dos filos.
¿De qué lado de la daga estas hoy cariño?

Lejos de ti, lejos de mí,
lejos de nosotros mismos.
Buscando amor, buscando alivio,
buscando aliento en otros labios,
pero al final…
Frágiles como el cristal.

A veces desespero
y otros días tengo miedo.
De ser quien soy,
de ser quien eres,
de no saber ni lo que somos.

Lejos de ti, lejos de mí,
lejos de nosotros mismos.
Buscando amor, buscando alivio,
buscando aliento en otros labios.
Porque al final…

Solo somos cuerpos buscando calor en otros cuerpos,
solo somos labios buscando aliento en otros labios,
solo somos brazos buscando alivio en otros brazos.
Pero frágiles como el cristal.
Poeta

Poemas de desamor :  Con Qué Voquibles (rescate de verbos desocupados)
Quedé medio interfecto por tu pesquis
y me tornó tu frontispicio más estólido.
Me puso almagre, sagita, tu requiebre
y voluntario ilota me encadené al cipo
de tu prosopopeya, ya sin más caletre.

¡Y qué mirífica tú! ¡Y qué retruécano!
¡Y qué protervo y cruel tu gatuperio!
¡Chasqueado fui, cual núbil o seráfico!
¡Qué alacridad y qué magín tramposo,
maldita hurí que resultaste un grajo!

Helminto triste, te diviso de mi bálago
con tu preterición, y ufano truchimán,
(súcubo y zángano de interés estíptico
que a sádico cilicio y a rústico dicterio,
tu apóstata instinto deleita sicalíptico)

y afirmo laso y con intrínseca filípica,
que relapso yo, por ti obraré nefando
si a lúbrica praxis tratas mi quisicosa,
si abres tu busilis a mi vigor cernícalo
y a taumatúrgica gnosis, lo aleccionas.

Pero parvo en el sexo y en mi plectro,
y por tu evicción, en absoluta inopia,
(hasta berilos de mi abuela me sisaste)
marfuz, quedo aquejado con tu efugio
y sin alfaqueque que mitigue mi alifafe.

Si te da grima mi pingorotuda epístola,
¿con qué voquibles de sencilla coba,
o zarandajas, no te abrumo en retahíla?
¡Ah, porque acémila insistiré a tute
hasta que farragoso, te me rindas tifa!



..........................................



Pero como quizá, mi insólita verborrea
castellana, no entendiste, quieras o no,
me habrás de interpretar, pues clarifico:

CON QUÉ PALABRAS

Quedé medio muerto por tu ingenio
y me tornó tu rostro más borrico.
Me puso marca, saeta, tu requiebre
y voluntario esclavo me encadené al poste
de tu figura, ya sin más cerebro.

¡Y qué admirable tú! ¡Y qué agudeza!
¡Y qué perversa y cruel tu farsa!
¡Chasqueado fui, cual púber o inocente!
¡Qué rapidez y qué interior tramposo,
maldita beldad que resultaste un cuervo!

Gusano triste, te diviso de mi tallo
con tu desprecio, y ufano rufián,
(invertido y zángano de interés avaro,
que a sádico suplicio y a rústico agravio,
tu desleal instinto deleita inmoral)

y admito deprimido y con íntima bronca,
que reincidente yo, por ti obraré perverso
si a lúbrica práctica tratas mi problema,
si abres tu incógnita a mi vigor bruto
y a prodigiosa sabiduría, lo aleccionas.

Pero corto en el sexo y en mi inspiración,
y por tu despojo en absoluta miseria,
(hasta gemas de mi abuela me robaste)
desdeñado, quedo aquejado con tu evasiva
y sin redentor que mitigue mi desazón.

Si te da enojo mi elevada epístola,
¿con qué palabras de sencilla lisonja,
o bagatelas, no te abrumo en letanía?
¡Ah,porque, mulo, insistiré a trajín
hasta que, tedioso, te me rindas harta!


Poeta

Poemas de desamor :  El Sonido De Tu Ausencia
¡Ese río rugiente, motorizado!
¡Esa frenada, ese bocinazo histérico,
esa música de salsa, ese grito,
esa sirena despavorida, ese embustero
altavoz político, esa discusión borracha,
ese chau vacío, esa risa aspaventosa,
ese insólito aplauso de palomas,
esa ovación coral de gol, ese tiro,
esa calma incrédula, esa blasfemia,
ese avión resollante, ese trueno!
Ese tacto sutil de inminente lluvia
sobre mi techo, ese...viento.

Todo sonido es hoy, la voz unánime
de mi flamante soledad.
Y me pregunto: ¿escucharás vos,
en tu ‘flamante idilio’ estos sonidos?
Creo que no, y menos, ocupada.
No, vos jamás te percatarías de ellos.
No con mi crónico sentido metafórico.
Como siempre, como todo antes.
Por algo nos despedimos, ¿verdad?
No sé, literalmente en otros brazos,
desapareciste de nuestro amor ideal
y continuás tu autoexilio durante éste,
mi día sonoro y disonante.

¿O será acaso tu caricia arrepentida,
ese tacto sutil de inminente lluvia
sobre mi techo? ¿Ese viento?
No, ya no es bueno pensarlo ni admitirlo.
Ese relámpago. ¡Cómo llueve!..................
Poeta

Poemas de desamor :  DOS EXTRAÑOS
@IorellBrito

Deshojandome en la esquina
Refugiándome en amigas
Que no se acuerden de ti

Buscando la salida
De este laberinto suicida
Que solo me lleva a ti

Y ahora pienso de que sirvió confesarnos tanto
Si ahora solo somos dos extraños
Donde uno de los dos ha sido el perdedor
Donde el otro olvida todo tan veloz

Después de la caída
Solo queda lamer heridas
Para volver a reir

Si pienso en el pasado
Yo me arrepiento tanto
De haber muerto por ti

Y ahora pienso de que sirvió confesarnos tanto
Si ahora solo somos dos extraños
Donde uno de los dos ha sido el perdedor
Donde el otro olvida todo tan veloz

Y ahora no entiendo de que sirvió el alumbrarnos ambos
Si ahora solo estamos distanciados
Donde uno de los dos ha olvidado mejor
Donde el otro no soporta un adiós
Poeta

Poemas de desamor :  Incomprensión y desamor
Hicimos un juramento en su momento,
eterno
y lo cancelamos por incomprensiones y desamor;
esa no era la idea
ya que habíamos labrado en un bosque encantado
en el árbol de la niebla
tu nombre unido al mío;
en el pozo de los deseos
nos descubrimos y nos juramos amor
hicimos pactos con DIOS de vigente
y fallamos a futuro;
desgastábamos presentes sin futuro
y hacíamos recorridos sin camino, que importa
porque el mundo solo era de los dos,
así sumábamos amores fingidos
porque nunca planeamos acabarlo
más los cimientos de barro
en que vivíamos ilusionando
colapsaron por incomprensión
y desgaste del deseo.
Poeta

Poemas de desamor :  lety,idas y vueltas del amor
letycia idas y vueltas del amor
te vas
venis
pero a la larga nunca estas
te tengo y no te tengo
te beso y no te beso
cada vez mas cerca del final
y mas lejos del aqui y ahora
no se que pensar de vos
porque sos interes y dolor
si esto sigue asi
no creo que podamos seguir
hasta siempre lety
te recuerdo con cariño
Poeta

Poemas de desamor :  Corazón Amante
Cuando en Ciudad Babel,
(Buenos Aires) y desde
la inconmensurable altura
de tu desdén, arrojaste
mi corazón por el morisco
ventano a nuestra luna,
(bajo cuya complaciente
iridiscencia tantas noches
hicimos los dos las mil y una)
impelida mi arteria,
palpitante aún por ti, doy fe,
¡cayó como plomo!
(no tanto por su peso,
sino por su pesar).
Rozó y se rebanó una pizca
de su melosa humanidad
en la crispada moldura
de una gárgola gótica,
y otra, en una hoja del floral
enredo metálico Art Nouveau
de un panzón balcón francés.

Atravesó tres toldos
de filigrana oriental y el alto
techo vidriado de una
marquesina americana de neón.
Se desgarró de refilón
en la punta de lanza
de una verja de hierro
estilo inglés, impactó
finalmente en la calle
de adoquines, colonial,
rebotó... ¡y se ensartó!
en cuatro clavos de una cama
de faquir, que un cambalache,
a falta de Biblia y calefón,
exhibía como “gancho”
de capción en la vereda.

Y ya asediado por tres gatos
y dos perros callejeros
de irresoluto pedigrí,
(aviesos por famélicos, a más)
al oír tu taconeo singular,
indiferente tú a su suerte,
y vanidosa, luciendo
tu último modelo Christian Dior
y difundiendo, tu fragante
Chanel “number…” ¡ya ni sé!;
apócrifo todo, trillado y baladí
como tu sentimiento;
mi maltrecho corazón,
emitió, pobre, el último ‘tun’
de un Shakespiriano
latido de amor... y feneció.

¿Lo puedes creer?
Poeta

Poemas de desamor :  RECORDANDO EL OLVIDO
Lo primero que quise,fue mudarme de planeta
Cuando ella cogió carretera y me abandonó
Sin importarle el ruido que se llevaba consigo,sin importarle la media vida que me arruinó
Tan segura de si misma,tan ligera de maletas,cambiaba de chaqueta sin importar devenir
Y yo escatimando en deseo,solo y con miedo me perdí
No me atreví a buscar en mi espejo a aquel tipejo que el mundo se comía
Ella invirtió en mis canas,deshaució mi cama e hizo que me casara con la melancolía
Y pasaron los días y yo me preguntaba que quizas en semanas te olvidaría
Y pasaron meses y seguía en mis trece de que no me dolía
Hasta que después de años te extraño y no entiendo porque

Y lo primero que hice fue abrir mis ventanas por si alguna mañana quisieras volver
Buscaba en el horizonte algún rostro con tu nombre,solo deseaba volverte a ver
Y te esperé y llené el cenicero,de tiempo y de rezos,pero no te encontré
Asi me desperté del sótano de tu olvido,derrumbe tu castillo y veloz me alejé
Olvidaste mi nombre,te perdiste en la noche en un manto de estrellas que jamás volveré a tener
Y pasaron los días y pensé que quizas en semanas me recordarías
Y pasaron los meses y seguía en mi mente que me querías
Hasta que después de años no vuelves y te extraño y no entiendo porque
Poeta