El estilo de las sombras que disfrazan el ayer, van goteando ilusiones, que perdimos sin hacer. Los eneros tan sombríos de alegrías, solo dan paso a los meses, que alejan a nuestras vidas.
Y en el ciclo bullicioso, de pensar sin encontrar, solo frustra la esperanza desmayada de tristeza; Voy de camino al otoño preguntándome que cosas, en la vida comprendemos el daño de algunas rosas: Sigo pensando en ti, me pregunto si el futuro cada vez más limitado, promoviera ese encuentro, me lamento, luego pienso, que el destierro del amor se ha convertido en eterno.
Hay veces no quiero pensar, pensando si vale ese empeño, de seguir pensando en ti; Desafiando esos vientos, elementos naturales, de olas y mares fieros, de millas, y de ese encuentro... Yo sigo pensando en ti, y ojala no deje de hacerlo, pues corro el enorme riesgo, de olvidar quien me creó, y eso es error funesto.
Y ahora en esa espera de eneros y de esos vientos, se me antoja preguntarte, si piensas tú, en la sangre que lanzaste para el tiempo.
“Salido de un cuento de hadas, de leyendas . . . endiosadas.”
El Oro se engalanó, de “art nouveau” se vistió de cabeza hasta los pies en mil novecientos diez.
Venturoso dos de octubre, fortaleza puertas abre edificación fastuosa, imponente, majestuosa.
Arquitecto, harto devoto, Señor Roberto Cravioto le puso al pueblo el encanto, diseñó . . . mágico manto.
Época de Don Porfirio antes de irse p’al exilio, se inauguró magna obra en que la belleza . . . sobra.
Palacio Municipal de El Oro, pueblo principal, contigo viajo a un pasado de clase, de arte olvidado.
Fachada, ¡qué ventanales!, puertas, paso a los umbrales del estilo más soñado, de aquel buen gusto añorado.
Arcos, mural tan lujoso, pincel de un pintor que gozo, ¡bravo! Manuel de Rugama la historia, así, se amalgama.
Los versos se me hacen nudo, luces campana, un escudo, bóveda muy catalana que, a los techos, engalana.
Dignos de añejos castillos tus dos rojizos barquillos que reposan boca abajo, Cristo bendito los trajo.
Sus picos rasgan la nube blanca, de algodón, querube, de mi mente no te alejas miro de lejos las tejas.
Te ves lindo entre montañas testigos de tus hazañas; Palacio sutil, cordial, de nuestro Oro celestial.
Salido de un cuento de hadas, de leyendas endiosadas, eres tan . . . caballeresco que admirándote yo crezco.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda El Oro, Estado de México, a 02 de octubre del 2017 Dedicado a mi compadre, Noé Gaytán . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Solo es otro momento, donde puedo disfrutar mi soledad, sentir la brisa acariciar mi rostro, o simple mente ver como el sol se esconde, en el horizonte...
Déjame encender un cigarrillo, me ayuda a apreciar mejor el paisaje, las nubes, las montañas, la apuesta, la ruda apuesta...
Siento como con cada bocanada de humo, caen mis lagrimas, lo siento, me pone sentimental todo esto... Cada día, el atardecer nos devuelve a la luz en el camino a la noche, cada atardecer es una esperanza abrazada a la luna que generosamente muere para que vuelva el día con un nuevo sol y un sueño nuevo...
El viento se lleva los recuerdos, aunque a veces es mejor conservarlos, por mas que lastimen, con las ganas de comerme al mundo al despertar, pero con ganas de vomitarlo al finalizar el día...
Mis fieles compañeros, un amado libro y mi cajetilla de cigarrillos, permíteme encender otro, necesito respirar un poco, extraño a amigos del pasado, platicar para distraer la mente, o sentarme en esa colina, hermosa colina, a ver el atardecer contigo...
Duele ver como todo se aleja, y es ilógico llorar por la lejanía o ausencia sabiendo que, nada es eterno... Cerrare mis ojos, no quiero seguir sollozando, aunque extraño tantas cosas, comprendo todo y a la vez nada, quiero todo sin querer nada...
Mi ultimo cigarrillo, wow ¡el tiempo paso rápido! dejare que el humo sea libre, y no cautivo en mi, como deje que volaran tantas personas amadas, que no están conmigo, creo que estaré bien, creo no necesitar ganas, ni querer ganar, dejare que todo fluya acorde como mi soledad guie los tristes pasos, sin rumbo de mi vida, que predomine el recuerdo, que gane la melancolía, que recuerde lo que ya paso, que mi ultimo cigarrillo viva en mi... Como yo en su corazón.
Cuando la realidad entra por los ojos ,se escapan los sueños del alma" me siento cansada " ha entrado una enorme paz a mi alma ¡ me siento triste!. "me dejó la esperanza"
El día comienza y termina igual el trabajo ya no es carga sino desahogo para no pensar . veo con ternura lo vivido aunque río ,siento que no tengo nada que esperar.
No es amargura, pues veo con gusto la felicidad pero, esta paz reflexiva disfruta de lo que ve pasar, aveces un niño risueño u al mismo pájaro volar; y al verlo volar recuerdo; que me sentí gaviota surcando el mar.
Aprendí a que a un corazón herido hay que dejarle sangrar expuesta la herida y cuidarla y no, dejarla infectar " pues la herida sana desde adentro y al final lo superficial" .
Sonreír llorando y dar sin esperar agradecer con humildad recordando lo querido y tratar de no llorar que la vida pasa con prisa...
¡No la dejes escapar!
Tardes de lluvia.. AMANECER⚘
La nostalgia en otoño se hace presente en mis letras tratando de ver el sentido del vivir que tengan un feliz día
Bajo este mismo cielo que nos cobija, la luna fulgura radiante, paseando así, enigmática, su tan especial compañía, por cada rincón del paisaje y el alma… por los pliegues de lechos y de las rosas, por la memoria e imágenes a media luz.
Como nauta obcecado, he atravesado una a una sus fases, en todos los lugares, con y sin ella, más, con apasionado delirio la he sentido, en la seductora profundidad de tus cafés pupilas, pretendiendo disfrutar dos enigmáticas bellezas en una sola mirada.
Que ¿si he visto a nuestra cenicienta?, sí, la patrullo y aguardo, ella es el mágico toque, conque mi vida, sella cada día y su noche, con nuevos motivos para soñar y volar, a colisionar los ramalazos de luz del alba y disparar más esperanzas e ilusiones…
En la travesía de cada palmo de ausencia, torturando la memoria, he podido esculpir, con cada paraje tuyo y total vehemencia, el templo que guarda y aguarda más amor, inspirando con inmisericorde sensualidad, zanjar la distancia y tiempo que nos separa.
Desde las lesiones terribles de la añoranza y el impasible lento trajinar de los segundos, sigo construyendo los mágicos ritos tántricos, que compensen y mitiguen todas las ansias, represadas, acopiadas a punto de estallar y dejar que rieguen como rocío tu templo todo.
Soy el desastre en persona, el huracán que causa desbarate Un rey sin corona que su propia reina le hace hake mate Soy los versos insolentes sin sentido sin vocales Nadie entiende a este lobo sin rumbo, a sus aptitudes naturales
El lobo que aúlla por su luna, y no puede estar a su lado Soy el muerto en vida, y eso es porque sigo respirando Soy el bipolar que su estado emocional está en duda Un desierto de sentimientos que salen a luz con su pluma
Soy el 29 de febrero de un año no bisiesto, la amargura del año La fecha sin importancia para el resto de un calendario extraño Soy leyenda en mis letras para musas que no quieren mi compañía Un animal salvaje que para vivir no necesita su jauría
Soy el poeta que recuerda penumbras para poder escribir El que es preso y se inspira en su musa Calíope La enfermedad de la vista para su corazón miope Soy la muerte crónica al beber de mi triste elixir
Soy melancolía del pasado de traumas que me acribillan El navegante entre tus piernas antes y después de muchos Soy él hubiera del tiempo que se pone de rodillas El grito sinfónico de un “te necesito” que ella jamás escucho
Soy el pincel tenue que en tu piel pinto Sollozos al saber que mi vela no fue la única que en ti se derritió Soy la oscuridad que no hay luz en su ventana El escritor nocturno que escribe para no llorar cada mañana
Soy el loco amante de la luna y su desvelo Novio de la tristeza y la soledad es su consuelo Soy el jardinero que riega flores ya marchitas El oasis de mis pupilas que ante ti se debilitan
Soy el soñador nocturno que no tiene sueño El pecezuelo solitario que huye del señuelo Soy como el amor, nadie me entiende La moneda de cinco centavos que nadie quiere
Soy la mentira que siempre duele La verdad que nunca se quiere saber Soy la acera debajo de tus tacones El vagabundo con ganas de comerte, sin ilusiones
Soy ese desbalance emocional, mi daño colateral El que escribe mejor cuando de verdad está mal Soy el corazón roto que no se nota por fuera El chico sin suerte, desafiando ser fuerte, qué más quisiera…
Soy el madrugador iluso que ni dios lo ayuda Las pesadillas del insomnio que en mi mente fecundan Soy la ansiedad desgastante de mis pensamientos delirantes El estrés sigiloso amante de un pasado traumante
Soy el poemario inconcluso que nadie ha leído La carta sin caligrafía que no tiene destino La roca extraña que encuentras en el camino El corazón noble e inseguro que más la ha querido
Soy el cohete que viaja por las estrellas El que menos duerme, pero el que más sueña El poeta enamorado que en el fácil dejan huella La tempestad que tiene muchas secuelas
El que se avienta sin mirar abajo del acantilado El necio nostálgico con sus ojos calados La melancolía que se disfraza de alegría El payaso triste que no logra que nadie se ría
Soy la culpa que me conlleva, el enojo que me revienta El lado oscuro de la luna llena, las palabras que difícil se inventan Soy la frustración de mis sentimientos difusos La cárcel donde miles de emociones se encuentran reclusos
Soy el miedo ciego que no mira un futuro El que escribe para no llorar en sus tiempos duros Soy Aquiles pero sin ego, donde la indecisión es mi talón El guerrero con baja autoestima en busca de una misión
Soy el chico imperfecto en busca de su mundo perfecto El desahuciado que muere por no recibir su afecto El torpe escritor que solo busca respeto El pánico abrumador que sucumbe mi sentimiento
Soy el sujeto del espejo que no se reconoce El reflejo de luz que se inspira después de las doce de la noche Las palabras perdidas en una sopa de letras La puerta con candado que fácilmente no es abierta
Soy el marciano con cabeza de solo ir a Marte El Picasso que en su boca solo quiere crear arte Soy la historia sin final, los versos sin terminar El cuento jamás escrito difícil de contar…
Nadie me conoce, ni yo mismo Intento conocerme pero caigo en mi propio abismo El chico tan cerrado en busca de su momento El chico que tiene mucho que decir pero siempre se calló Quieres saber mis sentimientos… Estos versos redactan lo que pienso que soy yo…
JaDo
Mi primer poema en esta pagina, espero que sea de su agrado.
Hoy corre un viento que alborota las hojas y mueve los árboles con fuerza y en ese movimiento brusco los hace crujir y sacudirse violentamente se ven tristes. los gigantes verdes..
La noche los cubre con su manto es tan fuerte el viento.. que en ocasiones los dobla sólo para hacerles ver su grandeza ¿Viento porque eres cruel con ellos? todo el día se ahogaron de calor y no te compadeces y ahora los azotes con violencia !! que tristes se ven mis árboles y que noche tan obscura ..
"y mi pensamiento en ti "
Será que mi alma se queja y mi corazón adolece porque hoy no te pude sentir; quizás los árboles no se ahogaban de calor, ni el viento era tan fuerte y mucho menos se morían de tristeza ; ni la noche tan obscura y todo esto tan solo sea porque hoy no supe de ti...
Amanecer ❤
Com está prosa me presentó en latinopoemas. espero les guste
Las promesas que hicimos Todo aquello que nos prometimos Se lo ha llevado el viento, Sin piedad, ni remordimiento.
¿Recuerdas la casa de madera, que junto al río te iba a construir? ¿O aquel Inmenso jardín lleno de vida, de niños, flores, mariposas y abejorros?
Todo sería hecho por nosotros, por Nuestras manos y nuestro cariño. Así quedó grabado en el umbral De mis esquizoides sueños.
Por las tardes yo, salgo a mirar el Paisaje y mirando, el sueño amodorra Mis sentidos. La frialdad del abandono Fui rumiando, a golpes de martillo.
Yo hice la casa, en derredor sembré Las flores. Están las mariposas y las Avecillas, mas por ahí no se oyen risas de Alegría, ni la tuya, ni la de niño alguno.