Poemas eroticos :  Hermosos Putitos, Delgados y Desnudos, Con Bolsas
Hermosos Putitos, Delgados y Desnudos, Con Bolsas de Plástico con Peces de Colores, entre Estatuas y Bustos de todos los Colores de Emperadores Romanos, En un Salón Lleno de Cuadros con Fotografías Gigantescas de Rostros de Payasos.

Césares de malaquita gritan impasibles con sus ojos de piedra,
Diríase que lloran hieráticos ante tanta perfección, Calígulas granates
Se muerden los labios de vidrio rojo con soberbia y con ira,
Pusilánimes Nerones de Lapislázuli chillan enloquecidos.

Marco Aurelios de vidrio verde condenan espeluznantes,
Impávidos Germánicos de oro se sajan los ojos, eléctricos e iridiscentes
Dioclesianos de acero negro vomitan miserables,
Los putitos se mueven llevando peces de colores. Bellísimos.

Son los ojos de los putos lilas enfermizas, ponientes musicales,
Sevillanos anocheceres de bandidos bandoleros, sus falos de niñatos
Se ocultan entre las nalgas redondas apetecibles. Ente bustos de colores.

Heliogábalos argénteos muestran una docilidad macabra,
Y los payasos en los cuadros con sus narices rojas
Delinean una estancia para morirse de deleite. De sorpresa. O de asco.
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Francisco Antonio Ruiz Caballero.


Hermosos Putitos de Diezyseis Años, Delgados y Desnudos, con Máscaras Venecianas, en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles entre Estatuas y Bustos de Emperadores Romanos de Vidrio Verde, Malaquita, y Lapislazuli.

Calígulas de esperanza chillan en el rabioso silencio de sus bustos,
Marco Aurelios lapizlazulis vomitan ante el horror de las máscaras,
Nerones de vidrio verde que acaban de matar a sus madres
se arrancan los ojos al ver tanto puto adolescente.

Ellos, los niñatos, esconden sus rostros sin barba, sus caras con acné,
mientras enseñan sus gruesos pollones delicados,
en un baile de máscaras sin sentido, con el horror del mundo
reflejándose en los espejos como testigos de la orgía.

Muestran sus delicados culitos los muchachos, procaces y divertidos,
escudados en las máscaras de oro y de plata, con cuernecillos,
Césares de Malaquita gritan en el silencio de sus cuerpos de piedra

rabiando por no poder morder con saña las carnes nacaradas,
los enormes falos juveniles y los circulares glúteos,
¡¡¡¡¡habría que hacer algo con tanta podrida poesía repugnante¡¡¡¡¡

¡¡¡¡habría
que desenmascarar a los ángeles para ver sus ojos verdes¡¡¡¡¡¡¡.
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Francisco Antonio Ruiz Caballero.

TENGO QUE HACER UNA VERSIÓN CON ESTATUAS Y BUSTOS DE COLOR ROSA Y/O FUCSIA.
Poeta

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