Poemas : A estas arterias mías, la crisálida |
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Cumplían años mis arterias, interpretaban la
tierra de la oscuridad, cambiaban como el viento y trepaban por la sombra buscando al sol, se gestaba la vida a sabiendas de la muerte, caminaba la música sin tetas, sin corcheas, y el espantapájaros del día, hacía un celeste falso y altanero, y estaba ahí, en ese día nocturno, la trovadora lengua imaginándose carcomida por el mar, descifrando una mujer desnuda sobre la magia herida de voces y de noche, toda la bestia mía, golpeada y oscura, tenía boca de doncella, más allá del hueso yacía un insecto consumido, más allá del tiempo una tortuga contará aún mejor los pueblos que los pumas, y en un puño de agua, mis venas, la crisálida, destrozaba el lamento, cruento y sabático, se esfumaba la paciencia temporal en una longitud desmedida, desconozco, aún, lo explorado del entorno del corazón, las arterias granates vuelan a caballo, fabuloso entre las arcas con el último niño sobre una cumbre de historias, alza la bandera de la fábula pujante, este ladrón triste, e impera el hambre de la risa, hoy, la cisterna de los nervios espera despertar en algún sensual pliegue despojada del vacío. Jorge Rosso |
Poeta
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Jorge Rosso: Reciba un saludo, y una felicitación por su escrito lleno de pensamientos nobles.