Textos :  Yo soy un tío maravilloso, seguro que viene alguien, y me jode.
Yo soy un tío maravilloso, seguro que viene alguien, y me jode.
Ayer fui al Corte Ingles a comprar unas películas. Tomo el autobus, y en el mismo autobus entra un tío con su hijo. El tío creo que tenía los ojos azules, y más cabeza que un paquete de puntillas, parecía el clásico cabrón que ha sido guapo en su juventud y que ahora en la madurez da asco, y se me quedó mirando con mala leche como si quisiera hablarme para insultarme o armarme una buena en el autobus, tenía una cara de maricón hijo de puta y de cabrón que acojona, pero yo me senté en los asientos delanteros y no le hice ni frente con la mirada. Pero era el clásico hijo de puta que va buscando pelea, el clásico fascista harto de vino, o lo mismo era un socialista hijo de puta porque tenía la misma pinta que Felipe Gonzalez Marquez, o sea cara de cabrón. Seguramente quería armarme una buena porque lo mismo no le han gustado los poemas que publico. Iba con su hijo, el hijo era bajito y cabezón, como el padre, tenía más cabeza que un paquete de puntillas, y creo que los dos tenían los ojos azules. El padre tenía como os digo una cara de hijo de puta que acojona. Seguro que quería hacerme daño. Pero bueno, pasé del tema, compré mis videos en El Corte Inglés, y tan feliz. El tio parecía un Miguel Alfaro viejo. Tenía cara de eso, cara de cabrón. Cara de socialista cabrón. Y el hijo, un aborto de cabezón de feo.

Y esta mañana me ha pasado algo por el estilo. He estado esta mañana tan tranquilito y tan feliz en mi casa viendo un video de Denzel Washington, "EL LIBRO DE ELI". Y estaba superfeliz, estaba en el séptimo cielo. Y han dado las dos y media de la tarde y he tenido que sacar a mi perrito para que haga sus necesidades en el parque. Pues bien, voy andando al lado de la muralla de la Macarena, yo tan feliz y tan contento, y de pronto me cruzo con un maricón sonriendo, y se me ha venido el mundo encima. En cuanto he visto al maricón, porque el tío tenía cara de maricón, en cuanto he visto al maricón sonreirse he sentido como si me dieran un golpe en la cabeza. Se me ha quitado toda la felicidad que tenía. Se ha cruzado el maricón sonriendo conmigo y ya se me han quitado las ganas de todo. El puto maricón sonriente me ha jodido, con una cara de maricón vicioso que tenía el jodido que acojona. Lo he visto sonreirse y he sentido como si me dieran un golpe en la cabeza, lo mismo. Seguro que alguien me estaba jodiendo a las tres menos cuarto de la tarde. Seguro que alguna maricona asquerosa y catalana me estaba jodiendo. O sea que hasta las tres menos cuarto de esta tarde estaba yo en el Reino de los Cielos, pero ha tenido que pasar un hijo de puta y joderme. Joder con la maricona asquerosa. Tambien era blancuzca, con la piel muy blanca, y con los ojos creo que también azules, el jodido maricón sonriente. Estaba yo en el puto séptimo cielo hasta que he visto sonreirse al maricón. Y se me han quitado las ganas de todo. Hay gente que si no hace daño no es feliz.
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Francisco Antonio Ruiz Caballero.
Poeta

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