Poemas : Un hombre de oro |
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Hay días en los que me siento tan solo qué, si miro a mi alrededor, mi única compañía son mi pluma y mi papel, son esos días en los que no sabría qué hacer al salir ahí fuera, ningún esfuerzo logra despejar mi mente, y al doblar en cada esquina otra razón para sentir que todo está distante, son esos días en los que camino solo e ingenuamente siento que es mejor así pues no puedo estar mal acompañado, pues de esta manera no me puedo rodear a mí mismo de mentirosos, pues de esta forma me intento asegurar de que yo soy el único que puede lograr que todo salga bien o se puede hacer cargo de que esto acabe mal.
Pero algo es seguro, yo escojo mi camino en esta vida, yo escojo lo que soy y lo que quiero ser, y escogí intentar ser un fuego que ilumine hasta el amanecer, intentar ser el que libra de su condena a las almas en pena de mis amigos y de los que en algún momento caminen conmigo, escogí esforzarme siempre por ser más que ayer pero menos que mañana, ser más fuerte que antes y decir lo que piense sin temer que mis palabras suenen extrañas, y por eso que hoy disfruto de las noches entre paredes que esconden su color tras un muro de oscuridad, en mi camino hasta cualquier lugar en el que me pueda sentir cerca de la madre tierra. Y vivo jugándomelo todo a doble o nada, sin dejar nada a medias, y aprendido de cada error que ha causado que cero sea el valor del premio que recibo, y cuando percibo a un amigo que comparte mi objetivo solo digo una cosa, solo una pregunta, ¿Qué piensas? La respuesta varia de forma absoluta, sin embargo siempre ayuda a comprender lo que muchos no pueden ni ver, la diferencia del camino y la razón que el destino tuvo para cruzar dos metas que llevan distinta dirección, y que en su punto de conversión uno tomara la delantera, a pesar de no ser una carrera. Dejará un recado y en el habrá plasmado sus palabras de honor, lo que siente en su interior, y se alejara por un sendero que jamás recorrerá entero, pues su corazón cambiante le hará tomar desviaciones constantes y sin embargo su meta clara y su voluntad intacta le permitirán seguir adelante, y es quien quiero ser yo, es el camino que he elegido para mí, de momento es mi razón para vivir, pues así como seré aquel hombre, con un corazón con brillo propio, con alma de poeta y una mente siempre inquieta, por dar el siguiente paso, tener la fuerza de un guerrero en cada abrazo, y no alejarme de quien quiero ni un momento. Así comprender que en este mundo nada es perfecto, que todo tiene virtudes y defectos, que en todo camino habrá odio y amor, pero es nuestra labor el no guardar rencor, el seguir adelante sin voltear pero a la vez sin olvidar en donde forjamos nuestras bases, y ser capaz de describir lo que siento en cada frase, ser capaz de escribir y retratar lo que por mi mente pase, quiero ser otro escritor que siente paz en su interior y que ha descubierto la magia de las letras, que se ha convertido en alguien que vale para alguien el mundo, y que puede vivir en un segundo más de mil sentimientos, este es mi camino para ser otro hombre de oro. |
Poeta
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