Poemas : El placer en mis sentidos: Vista y Oído |
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Vista.
Siento placer al mirar a quienes aprecio sonriendo; al ver la belleza de la naturaleza que me rodea; al ver un cielo azul y un sol sonriente cuando me encamino hacia la escuela, así como un cielo claro y una brillante luna en mi camino de regreso por la noche; al observar al impotente bosque que se encuentra frente a mí, frondoso, verde y lleno de vida pero oscuro al mismo tiempo; al encontrar al mar alzándose infinito frente a mí, reflejante y mostrándome el más hermoso atardecer de dos soles; mi vista me dota de placer también cuando me permite leer un libro fantástico; cuando me permite ser receptáculo de la luz que carga una fotografía de un hermoso paisaje; cuando puedo notar el alma del pintor plasmada en un lienzo con la forma de un retrato y cuando el sol se alza triunfal sobre las tinieblas del mañana. Oído. Siento placer cuando escucho el dulce tono de un violín, acompañado de la grave sinceridad de un violonchelo; cuando llega hasta mis oídos el sonido del piano en un acorde; cuando una guitarra en un rasgueo me cuenta con voz susurrante los versos que hay en el corazón del músico; cuando escucho el bajo de una canción de blues que da la pauta y el ritmo que las palabras seguirán al expresarse; cuando me alcanza la voz de aquel cantante de ópera que eleva la voz sin fallos tan alto como sus sueños; cuando las aves charlan en un idioma que no puedo comprender pero igualmente me inspira; cuando una batería dota de un ritmo dinámico a la tonada de una canción de rock; cuando una voz amiga recita palabras de aliento con dulce tono en un abrazo cuando me siento solo o decaído; cuando un suave sonido de saxofón llena la atmosfera de Jazz en esas noches solitarias; cuando puedo escuchar el sonido del romper de las olas y en cada instrumento de la orquesta cantando al unísono las melodías más bellas. |
Poeta
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