Frases y pensamientos : COMO SI FUERA UN DIARIO |
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Mi cuerpo esta dolorido, sin fuerzas, siento que es mi mente que lo está aplastando, quiero reaccionar y no consigo. Sé que es mucho tiempo de espera, para ser libre, parece que todo ha parado, que me he quedado en mis ilusiones y que no se convierten en realidad. Siempre dije que tenía poco tiempo, para poder disfrutar, me está marchando la esperanza, sé que dije también, que nunca la perdería, que lucharía siempre, para alcanzar mis fines. Como todo, en la vida, desde el tiempo que hace, hasta la suerte o el azar, todo cambia de un día para otro. En este momento, quería estar lejos, muy lejos de aquí, quería estar sola, llorar hasta secar la fuente de mis lagrimas, quería sentir un grande amor, ya ni acuerdo lo que es, o por nunca lo haber tenido, o por pensar que lo tenía y en realidad no es completo. De ti no puedo decir nada, haces de todo, para me devolver mi alegría, pero a tu manera y no llega. Siento remordimiento, al sentir que me quieres y respectas, pero en este momento no te puedo pagar de la misma forma. Respecto sí, pero poco más. Mi cabeza no consigue alejarse de los problemas, como si agujas estuvieran clavadas y no me dejaran caminar por mi carretera contigo, al encuentro del sol. Hace calor, estoy fría, ¡pendiente de tantas cosas! La espera es terrible, interminable, cruda, sin piedad, me quita mi vida interior. Quería ser la de ayer, sonriente, alegre, con confianza, desear tenerte , oír tu voz, entrar en mi casa y sentirme confortable, sin desconfianzas, sin nadie a juzgar mis acciones, ni lo que quiero. Quizá esté casi dando la vuelta a todo, pues esta noche, he soñado con mi marido, que, siempre en momentos difíciles, me ayudó, mismo no siendo un matrimonio feliz por parte de los dos, me defendía siempre. Me gustó verlo en sueños. Es tan real, cuando pasa soñar con alguien que ya se fue, que despertamos con la sensación que están junto a mí, que me devuelve un poco de esperanza y pienso, que velan por mí. Que no me olvidaran y que entendieran como soy y que muchas veces se equivocaran, al hacer juicios. Quería salir ir a dar una vuelta, pero no tengo fuerza para sacudir este peso que siento. Aun que sea media hora lo tengo que intentar, reaccionar y empezar de nuevo a vivir lo que tanto deseo Ya fui, la noche estaba buenísima, ni en Agosto, ni viento ni humedad, veinte y uno grados, bastante gente paseando, terrazas llenas, tomando helados y zumos. Una hora, ha durado mi paseo, de mano dada con mi amigo, las espaldas ya mejores, no me incomodaran, venimos a cenar y volvimos a salir a tomar café. En realidad, mejoré, hoy después de una noche en que dormí como siempre seguida, estoy como nueva, solo tengo que entender lo que pasa con internet, no la tengo. Llame y me contesta una grabación, que me da otro número, tuve que hacer cuatro llamadas, para tomar nota, la asistenta habla tan deprisa que no hay manera de anotar. Volví a llamar al número que por fin conseguí, he quedado igual al principio, ¡me mandó llamar al primero! Así tendré que esperar hasta lunes y acercarme a la tienda de Movistar y saber lo que pasa. Modernidad, tecnología, de poner los niervos en pié. Así aprovecho para escribir una cosita más sobre mí día a día. De todo se hace la vida, desde una bombilla que no enciende hasta, matar una mosca incómoda que entra por la ventana. Es Domingo, intentaré saber a hora y donde es, tengo ganas de visitar la casa de Dios. Agradecer, haberme quitado el cansancio de mi cuerpo dolorido y limpiar mi pensamiento, Kin no merece que esté taciturna, el intenta exhaustivamente alegrarme, no me deja sola y si tiene que salir, vuelve rápido. Mejor amigo no podría tener y nadie de mi casa lo acepta. ¿Envidia por no ser como él? ¿Celos? ¿Miedo? Como quieran, para mí ya no importa. Me cansé de tanta falta de inteligencia, de tanto tomar el pelo, en tono jocoso, jugar con palabras, que hiere. Estoy casi acostumbrada, total, ¿Qué me importan? Nada, terminó mi hacer caso de tanta mala voluntad. Quiero y deseo, conseguir tener por mucho tiempo, mi amigo junto a mí y que tengamos la mano del Señor sujetando nuestra amistad. Así, más allá, de la suciedad de mentes, enfermas, estamos nosotros, viviendo y ayudándonos como queremos y merecemos. Sangenjo, 4 de octubre de 2011 Carminha Nieves |
Poeta
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