Poemas góticos : Cardos en la Luna. Nueve Versiones. |
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Cardos en la Luna. Nueve Versiones.
Cardos en la Luna. Creciendo arista afilado y malo, hecho espina y herida futurible, aguja y bisectriz, diente de escualo, en peligro, bellísimo, y horrible. Contrahecho y fatal, inadmisible, entre blancas dunas nacaradas, con espadas creciendo, con espadas asesinando el aire, indescriptible. La noche la luna la rodea y muerde, arcaduz celestial, vaso de brea, y tu extiendes tus espinas verdes. Y no hay mar posible ni marea. Clava con fuerza tu espinar y pierde el alma al mismo tiempo bella y fea. …..................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Segunda Versión. Lleno de espinas provocando al viento, en medio de la luna bisectriz de arista, obra maldita de algún loco artista, de afiladas agujas juramento. Entre nacáricas arenas cruento, composición abstracta de un arpista, gancho, aguja, alfiler, fascista, atento al crimen y a la herida atento. La luna gira en el espacio sola, tercas son las nacaradas olas que el arcaduz del cielo le regala. Y tu insolente en el daño insistes. Puñales verdes, verdísimos, te asisten. Son de maldad tus furibundas alas. …........................................................ Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Tercera Versión. Hiriendo el aire pétalo y cuchillo, martirizando el vacío con espinas, zahiriendo, soberbio, con inquina, verde la uña y verdes los colmillos. La luna, fría, en el espacio gira. Sobre nácares arenas te envileces, asesinar el aire te apetece, no puede amarte sino quien delira. Aguja, arista, Belcebú, fascista, arpegio de algún loco violinista, bajo el infinito arcaduz del cielo. Gancho verde coronado en lila, trampa mortal, rabia crisoberila, ¡¡¡¡cuánto de crimen en tu anhelo¡¡¡¡¡. …........................................................ Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Cuarta Versión. El aire se retuerce en tus espinas. Víbora el aire en tu maldad se clava. Zahieres, bicho, tus agujas bravas: terco alacrán de vegetal inquina. Al aire, que te besa, lo asesinas, tocando el arpa un leviathán estaba, y de tocar su corchea no acababa todo dragón entre las mil ruinas. La luna gira en el espacio hondo, y en ese arcaduz y hasta el fondo muerdes aguja nacarada duna. Hay un caballo de afilados dientes. Crucificada estaba la serpiente. Cardo mortal sobre la blanca luna. …....................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Quinta Versión. Pétalo, corola, espada, espina, asesinando el aire permaneces, crece en ti la angustia, crece, crece, enorme el daño, natural la inquina. Al aire lo desollas, oh ruina, cardo brutal con tus espinas malo, monstruo fatal, hay en ti un halo de inquisidor que a todos incrimina. Gancho verde coronado en lila, mientras el agua del arcaduz titila, nácar la arena, Satanás horrible, proclamas la victoria de un fascista, acorde de algún yonqui pianista, rencoroso, ruín, inadmisible. …........................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Sexta Versión. Gancho, arista, bisectriz, espina, artefacto de ira concentrada, leviathán florecido con espadas, inquisidor de flora y de ruína. Malvado ejecutor de arista fina, demente, estrafalario, mortuorio, reservorio de agujas, reservorio de barroca belleza que asesina. Al viento tienes desollado y muerto alacrán perfumado, verde y yerto, te coronas de lilas como agravio. El arcaduz del vacío hace a la luna húmeda charca de la seca duna y eres un asfodelo funerario. …......................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Séptima Versión. Hambriento estabas de pinchazo cruento, sediento de heridas, alacrán de hoja, el viento entre tus dedos ya se enoja martirizado por tu ser violento. Brutalidad de arista e instrumento de espina agria y gancho maldito, provocador salvaje de mil gritos, zarza que quemas, violador del viento. La Luna estaba silente como un pozo, el arcaduz del cielo recogía las estrellas una a una una a una. Y tu estabas en medio de aquel foso, y tus espinas largas zaherían el diamante de nácar de la luna. …....................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Octava Versión. Vegetal asesino, zarza, quebrado, arista de poliedro vegetal, asfodelo de mente criminal, múltiple puñal desesperado. En el lunar desierto nacarado, de heridas avisante y espectral enloquecido leviathán malvado, uña, arista, planta infernal. Qué feo estás asesinado el viento, Oh espuela de caballo frío, martirizando el arcaduz del cielo. Cuánto de verde y cuánto de cruento, buscas la herida, el crimen es tu anhelo, y acariciando das escalofríos. …......................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. Cardos en la Luna. Novena Versión. Rasgas la seda y el perfume cortas oh escorpión de verdes hojas, pétalo de lirio se deshoja, asesinar el aire ¿qué te importa?.. Aborto brutal aborto abortas, flor de espina, arista de espuela, la dermis hieres, la epidermis hielas, queda la uña de la uña absorta. Magnífico demonio en las acequias, rasgas la línea de las entelequias y el desierto lunar se vuelve loco. Ámbar de muerte tu actitud provoca, con agujas la estrella se equivoca, y matar al viento te parece poco. …............................................................ Francisco Antonio Ruiz Caballero. |
Poeta
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