Poemas eroticos : Francisco Ruiz, o sea Yo, en sus Tiempos Mozos, Fornicando con un Gordo frente a un Cuadro con la Imagen de un Cristo bellísimo. |
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Francisco Ruiz, o sea Yo, en sus Tiempos Mozos, Fornicando con un Gordo frente a un Cuadro con la Imagen de un Cristo bellísimo.
Conocí a aquel gordo en el chat de chueca, en solo media hora quedé en ir a su casa, podía ser un psicopata peligroso, ¿yo qué coño sabía?, pero estaba (yo) más caliente que el palo de un churrero. Fue en la Calle San Luis de Sevilla. Al llegar a aquel número de la calle me estaba esperando. Era bastante gordo y bastante viejo. Joder qué desilusión. De todas formas no le dije que nó y entré en la casa. Nos desnudamos frente a un cuadro con un Jesús bellísimo. Y me hizo una fellatio bastante placentera. Aunque yo no dejaba de mirar el cuadro con el Cristo. Un Cristo exquisito coronado de espinas. Era realmente bello el Jesús de aquel cuadro. No parecía estar sufriendo en el martirio. Y mientras a mi me chupaba la polla el compañero me decía a mi mismo: joder qué contraste y joder qué irreverencia. El contraste era verdaderamente sublime porque el compañero era horrorosamente feo y horrorosamente gordo, y el Jesús nazareno que contemplaba la orgía era de una belleza realmente fastuosa. Me decía a mi mismo mientras me chupaban la polla, ¡¡¡¡y qué Jesucristo tenga que ver esto, cojones¡¡¡¡¡. Pero no se me ocurrió darle la vuelta al cuadro. Un Jesús precioso de mirada dulcísima. Finalmente me corrí. Tardé en correrme menos que en escribir este poema. Me bebí un vaso de agua y no le chupé la polla a aquel gordo porque yo tenía miedo al Sida y no quería contagiarme. Ahora ya no recuerdo el número de la calle ni el nombre del tío. Fue una aventura de cojones. Me hubiese gustado haberlo hecho con un joven delgado pero me tocó el gordo de premio. Y eso es lo que había. Como pecado no estuvo mal, la escena la contempló Dios vivo, hasta yo mismo me dije: Joder, te has pasado tres pueblos, podías haberle dado la vuelta al cuadro, Francisco, un cuadro como ya digo de un Jesús maravilloso. …................................................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. |
Poeta
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