Es una soleada tarde de domingo y el viento lleva consigo un cierto aire a ti, aire con sabor a victoria y olor a esfuerzo, aunque en el se nota que has probado la derrota, por un instante este me toma completamente y es que este día sonriente he venido a verte, he salido a buscarte creyendo saber donde encontrarte y si corro con suerte podré lograrlo y sobre el papel he de plasmarlo y de nuevo agradecerte pues por centésima vez desde hace tan solo unos meses me has abordas y sobre mi papel las letras tu acomodas, de nuevo la espera te ha invocado y en la esfera que llamamos tierra, el cielo, el viento, y el sol han puesto de su parte, y llegas a mi inspiración y puedo tocarte, llegas y a penas te noto mas cuando el papel con mi pluma toco, te haces más potente y te apoderas de mi mente por completo, el sonido afuera es vasto pero yo ni me inmuto y no reparo en gastos de lo que escribo en un minuto, y tu como el agua todo lo disuelves ya sea música o suerte siempre te haces presente e hilas poco a poco las palabras y soy recipiente oyente mientras hablas y entablas una charla con mi alma y corazón, me llenas de tu calma mi más dulce inspiración, yo espero a unos amigos que un poco tarde llegan, pero, mientras más demoran más les agradezco pues hasta que ellos lleguen solo a ti te pertenezco, una estación de transporte publico es testigo de nuestro contacto y aunque nadie se percata yo sonrió por tu abrazo, mi más bella inspiración que más te encuentro más regresas y yo más me enamoro de como llenas mis poemas
Es un placer leerte.