Frases y pensamientos : UN POCO DE TODO |
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Alrededor miro, con los ojos nublados de llanto, como si mirara atreves de un cristal grueso. Un sentimiento de impotencia me invade, mis cosas! La mesa, la silla donde se sentaba mi marido, ya enfermo, cuanto sacrificio para meter en su boca la comida, sin lastimarlo!
Titánico, mi esfuerzo, limpiando la sangre que salía por los labios, quemado de la radioterapia, tres años de sufrimiento, más para mi, el no tenía dolores y se ha curado, pero como no demostraba lo que pensaba, nunca supe lo que iba en su interior. Sufro, tanto, por los otros! Quería que mis manos fueran las de Dios y que pudiera quitar del diccionario la palabra, “sufrimiento” quería que nadie tuviera dolores físicas, las morales, esas no tienen por qué haber, si fuéramos, mas humanos, comprensivos y que tuviéramos el poder de amar. Era muy serio, casi no hablaba, manera de ser muy rara, compañía ausente, autómata en la vida, nada le hacía ilusión, no sabía lo que era sentimientos, como alguien que nasce con un defecto el nasció sin sentimientos ni dolor. Acostumbrada, vivía para el trabajo, noches llorando, de dolor, sufría de esofagitis y pasaba algunas noches sola junto a la cocina andando de un lado para otro, cansada sin poder acostarme, así fue durante muchos años. En el piso de arriba, todos dormían, unos roncando otros no. Pensaba muchas veces que para morir, sola, no es necesario sola vivir, pues si tuviera que pasar algo, solamente por la mañana darían por mí. Empiezo a andar, abro la puerta y me marcho al patio, que tiene alrededor algunas flores y trepaderas, cojo la manguera y empiezo a regar. Sola casi no pienso, pero miro el garaje y me acuerdo de nuevo de mi marido. Regando, sintiendo los pies, mojados, voy quitando las hojas viejas y los geranios, también, para una bolsa de plástico. Al terminar, recojo la manguera, miro como ha quedado y pregunto: tanto espacio para qué? Así pasaran dos horas, menos tiempo para que pase el día, de nuevo, entro en casa, estamos en Julio, hace un poco de frio, bueno! Voy a hacer la cama, limpiar el polvo, ducharme, vestirme, despertar la nieta y empezar a hacer algo para comer. Bajo la escalera, voy a abrir las portadas, del salón y del comedor, entrará un poco de luz, doy una mirada fugaz por todo y sigo para la cocina. El silencio, me atrapa, la asistenta está de vacaciones, me hace falta su hablar en tono alto, sus ruidos con las puertas, aun que su estatura sea pequeña, llena el vacío de la casa. Miro al ordenador, mi primo está en el MSN, lo voy a saludar, charlar un poco, es una persona muy sabia, me gustan sus consejos, me avisa, que tengo en “Mis pueblos” un recado para leer, de un amigo, cuando termine lo iré a mirar. Así más media hora ha pasado, baja la nieta, ya no estoy tan sola, tiene examen, al final de la tarde, se va a repasar, la materia. Cojo la loza del desayuno, ya está seca, la guardo y empiezo a cocinar. Y así por delante, haciendo casi con los ojos cerrados las cosas. Por la tarde, no tengo ganas de salir, a donde ir? El tiempo no invita a pasear por el paseo junto a la playa, el viento norte, esta fuerte y frio. Me quedaré por aquí, con mis fantasmas queridos, con mis recuerdos, al caer de la tarde, quizá vaya con mi compañero, me lo ha pedido, con insistencia, vamos a comer algo y pasear en un centro comercial y aprovecho para tratar de poner mi libro en condiciones de los que quieran encargarlos. Sentiré su cariño, su compañía, sus besos, me hará bien. Pero llega? No, no llega, quiero más tiempo, quiero poder abrir la puerta y mandarlo entrar, lo quiero junto a mí, es un ser humano, es mi cariño, es mi casa! Pase lo que pase voy a terminar con la prepotencia de alguien y terminar con este abuso. Que modifique para bien de todos y principalmente del mismo. Y escribiendo, haciendo la comida, no me he dado cuenta, que llueve, muy suavemente, sin hacer ruido, como para no molestar. Bienvenida, hacías falta, para mí son lágrimas del cielo, alimentando mis flores. Y en esta calma y silencio, solo interrumpido por las teclas del ordenador, aguardo oír tu voz, por el teléfono. Sé que mi marido, aunque con su manera rara de ser, me ayuda, el sabe como soy, como fui y lo que he sacrificado por todos. Oporto, 7 de julio, de 2011 Carminha Nieves |
Poeta
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¡Que tierno!
Gracias, por tu comentario, dos palabras, mucha cosa dicha. Abrazo
Amiga, tu esposo por supuesto que te está ayudando, el conoce el sufrimiento tuyo y los desprecios que te hacen. "Compañía ausente....", conozco perfectamente esas personas, esa frase!!Saludos y abrazos Carminha. Claudia Alhelí Castillo