Poemas de reflexíon : De López y la crónica de su marcha |
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“De acarreados la avalancha . . .”
Ridícula fue la estampa, atrapado en propia trampa el “mesías” populachero ya no cupo en su agujero. Así, en la suya cancha fue ahogado por la avalancha de acarreados, de sus chairos, de los marchantes falsarios. Casi hubo que extraerlo daba pena el solo verlo, ya “casi le daba el cuarto”, casi al borde del infarto. Del egocentrismo brotes, ya no está para esos trotes, el circo, el show, fue en las calles, para mayores detalles: Iba sufriendo en el tranco sacaba el pañuelo blanco sofocado, sudoroso, a paso lento tortuoso. Casi a punto de caerse y sin poder detenerse de la espalda se agarraba de alguien que lo acompañaba. Como autómata, rengueando, aunque a todos saludando, afectado del cerebro dándose baño de pueblo. El de un país bananero hay que decirlo sincero como queriendo inmolarse, en público lacerarse. Haciéndole como pudo no sabía que iba desnudo; todo fuera de control en el pleno descontrol. Pisoteados, aplastados, caídos y arrempujados, los “serviles de su nación” le abrían paso al descontón. Puso en peligro su vida en lastimosa exhibida fuera de toda logística el “ay se va” fue la mística. El pueblo “sabio” no falla, de pronto le hicieron valla, ya en el cuello de botella su físico estaba en mella. Paramédicos llegaron, luego, a su lado marcharon varias de sus corcholatas, ¡ay, qué cosas tan ingratas! Fue absoluta su inconsciencia marcada por la demencia sumido entre la cargada y nadie le decía nada. Sacó fuerzas de flaqueza, apelando a su entereza en la bola, marejada, el Zócalo lo esperaba. Para su enésimo “informe” frente a lo real . . . deforme, la masa, la atolizada, lo escuchó ya desfasada. Siete horas perdió de tiempo en su desfile sin tiento, tiempo es lo que menos tiene y en esto mal se entretiene. Lo digo aquí sin barniz los problemas del país para nada le interesan, ¡ay, chairos a quién le rezan! Estas sus bajas pasiones nos cuestan dos mil millones constantes de buenos pesos, Andrés carece de sesos. La verdad, pues, no nos miente, para mí que es deprimente y todo con el objeto de halagar a este sujeto. Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 27 de noviembre del 2022 Reg. SEP Indautor No. (en trámite) |
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