Poemas : Las culebras, temor y miedo |
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Las culebras, temor y miedo
Una mañana de sol, de aires suaves y frescos primaverales Caminaba distraído, contemplando las aves en sus habitas naturales Me aparté del sendero de los caminos reales, que dejan huella de marcas habituales Sin darme cuenta, pisé una enorme culebra, cerca del jardín de los rosales Clavó sus colmillos en mi pierna derecha, con dolores atroces infernales La culebra se enrolló del pie hasta la rodilla, en un sinfín de espirales Levanté la pierna y voló hacía mi cara, con saltos acrobáticos descomunales El dolor era insoportable, la perseguí, perdiéndose entre los matorrales La herida sangraba, dejando la huella de la herida, en los andenes y portales Me acordé de Dios, pidiéndole ayuda con mis rezos de credos personales Empecé a sudar a borbotones y el corazón se aceleraba como cuando una piedra, rompe los cristales Apresuradamente me dirigí, asustado y temeroso, al más cercano de los hospitales Se me vino a la mente las leyendas y mitos de las culebras, que no todas son venenosas, ni mortales Tradiciones míticas y de la antigüedad religiosas, que infunden miedos atroces fantasmales Creencias, que la culebra es el símbolo de la muerte y de otros fantasmagóricos rituales Otros dicen que es el genio del mal y de las oscuras tinieblas medievales Y los del más allá, que es un animal maligno, astuto y traidor de aspecto feroz y de terrores descomunales También dicen que es el mismísimo demonio de lucifer y enemiga de los seres terrenales Los más positivos, que es el símbolo de la ciencia y la medicina, aliados por el bien de la vida, seres incondicionales Para los antiguos, eran dioses de la fertilidad y fecundidad de la mujer, de creencias ancestrales Símbolo de las cosechas abundantes de la tierra y caza, ahuyentando enfermedades y angustias personales En el antiguo Egipto, la serpiente cobra, era la señora del cielo y de las pirámides universales Símbolo del ardiente sol y de la llama del fuego, con fuerzas y emociones sentimentales La culebra real, diosa predilecta del Faraón, con sus silbidos, que retumbaban en ecos musicales En la naturaleza verde o árida, abundan las serpientes rastreras, de aguas o voladoras silenciosas Apreciándolas de cerca, en su vestimenta abundan de colores brillantes y de tonalidades hermosas Las serpientes son culebras de temperamento calmado y la mayoría no son venenosas Serpientes, víboras, cobras, mapaná y cascabel, de mordidas mortales espantosas Su piel está cubierta de escamas para aferrarse a la superficie de la naturaleza maravillosa Rara vez atacan a menos que se vean amenazadas, poniéndose nerviosas y temblorosas Sus cánticos son silbidos, que salen de la glotis, cuando respiran temerosas y ansiosas Sus colmillos son huecos, por donde inyectan el veneno, con heridas sangrantes dolorosas No mastican, tragan entero animales más grandes con su boca, que se triplica en forma asombrosa Nos han inculcado, temor, repudio, pánico y terror, con pavores y miedos angustiosos Hay que tratarlas con respeto, que vivan en su entorno, con distancia y cautela cuidadosa. “Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga junio 12-2022 |
Poeta
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