Poemas : Nos volvimos viejos |
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Nos volvimos viejos
Nos volvimos viejos y nos arrinconan las pesadumbres en las soledades No queremos seguir mirando hacia adelante y ver otras realidades Nos invadieron las canas y las arrugas, haciendo estragos aumentando nuestras edades La soledad nos espanta a solas en las lúgubres oscuridades Nos volvimos viejos y azotan por doquier pandemias, quejidos y crueles enfermedades Ya nada nos inquieta, ni nos mueve los actos violentos, ni la rareza de las curiosidades Nos volvimos viejos y ya se nos olvidaron las alegres tertulias y las queridas amistades Ya todo nos tiembla, nos inunda el caos, los miedos y las dificultades Nos volvimos viejos y no nos damos cuenta, que el mundo marcha a grandes velocidades Somos un estorbo y nulos en coordinar las lánguidas capacidades ¿Viejo yo? Cómo extrañamos el ayer, mis capacidades y el esplendor de mis calidades Ya nada nos importa, ni el dinero, ni el poder, ni la riqueza, ni aquellas propiedades Ya para qué tantas ansias e ínfulas, si vivimos agitados y atiborrados de ansiedades Somos un don nadie, viejos y retirados, sin honores, como billete sin valor y sin cualidades Somos un escaparate raído y vetusto, que hace estorbo para los otros en sus comodidades Ya no existe fragor, ni emoción y mucho menos pasión en las aburridas intimidades Nos volvimos viejos y sólo esperamos marcharnos muy pronto al confín de las eternidades Ya para los viejos no existe ni egos y mucho menos vanidades Nos volvimos viejos hasta para el silencio, sin rumores, ni complicidades Ya nadie nos recuerda por nuestros valores, ni por los trabajos, ni por nuestras sinceridades Ya somos viejos destartalados, que con el sólo relámpago y los truenos, nos ponen a rezar que cesen las violencias y las horribles tempestades Ya nos volvimos viejos y todo ha cambiado en la vida, las guerras, los rencores, la envidia y hasta los energúmenos con sus hostilidades Sólo nos afana que llegue pronto la muerte silenciosa y nos deje atónitos sin perplejidades Ya se cerraron todos los caminos florecidos, ahora vamos por los polvorientos, que nos colman de calamidades Sólo nos queda en medio de nuestra lánguida soledad, contemplar el cielo azul infinito y pedirle a Dios, que nos lleve y nos arrope en la gloria de sus inmensidades Ya nos volvimos viejos y en verdad que estamos bien viejos, pero que importa, si ya vivimos la vida placentera y todas las verdades con sus mentiras y del horizonte sus realidades “Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga febrero 09-2022 |
Poeta
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