Poemas : Se están yendo los viejos |
|
---|---|
Se están yendo los viejos
Se están yendo los viejos angustiosa y lentamente Como los ríos, que cruzan valles y montañas, llevando sus corrientes Se están yendo en silencio, despacio y sin que nadie los caliente Como el frío de las madrugadas, sin bares para sus clientes Se están yendo los viejos, sin gritos y sin llantos de los ausentes Como llegan las derrotas en las trincheras, de los únicos valientes Se están yendo sus risas, sus alegrías, sus carcajadas, acabándose el ambiente Como agoniza en las manos del médico, su adorable y querido paciente Se están yendo los viejos, que para la sociedad son indiferentes Ya dieron sus vidas, sus sudores, sus sangres derramadas de su corazón no fue suficiente Se están yendo los ancianos, ya no aparecen en los catalejos Con su ida se acabaron sus cuentos y sus valiosos consejos Se están yendo sus anécdotas, las alegrías y las risas de sus festejos Sus sombras se desvanecen y aparecen el rosario y el santiamén de sus cortejos Se están yendo los viejos con el sonido lánguido de las sirenas de las ambulancias Se están acabando los desechos, que la sociedad maldita los trata en medio de su ignorancia Los ultraja con rabia, con odio, con maldad y con el desespero de sus arrogancias Se están yendo con su ida, el perfume de sus fragancias Se nublan sus ojos de ver tanta injusticia, la corrupción de su repugnancia Se están acabando los viejos y con ellos el dolor de sus enfermedades El sol para ellos ya no amanece, todo es borrasca, neblinas y oscuridades Se está yendo su sabiduría, su ciencia y sus adorables voluntades Ya los ven como un escaparate viejo sucio y oxidado, lleno de lentitudes y curiosidades Como un estorbo, una carga y un gasto para sus andares y libertades Se están yendo sus gritos, sus lamentos, sus angustias y soledades Sus olvidos, su miserable caos, el aislamiento de sus debilidades Se están yendo los viejos, sus dignidades, llenos de amor y calidades Su ancianidad, su fragilidad, el derrumbe de sus tranquilidades Como el alma se está yendo y volando a otras latitudes de sus profundidades Se están yendo sin pena, pero con gloria, el honor de sus facultades Los acongoja el miedo, la pesadumbre y el horror de sus inquietantes ansiedades Con ellos se acaba la soledad que los aqueja en el interior de sus intimidades Se están yendo los viejos que una vez fueron baluartes llenos de ganas, de valores y sinceridades Arrecia la lluvia con relámpagos y truenos, que arrastra tempestades Se fueron los viejos, llenos de valor, de amor y de fuerzas que enorgullecieron sus antigüedades. Se están yendo los viejos pausada y lentamente, llevándose a la tumba la realidad de sus verdades. “Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga junio 19-2021 |
Poeta
|