Poemas : Dos amores y un destino |
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Dos amores y un destino
Dos amores, dos mujeres, que me llevan a pensar en mi destino Dos quereres, dos afectos, que arrastran mi fervoroso camino Lo bueno, lo malo y del pecado, lo mejor y lo divino Un amor verdadero y duradero y el otro fervoroso y clandestino El uno un remanso de aguas cristalinas y el otro un peligroso remolino Un amor de fogosidades matutino y el otro placer de arrebatos vespertino Un cariño de veneración y el otro querer de fogosidades libertino Una bella mujer en casa propia y la otra maravillosa, en alcoba de inquilino La una con pasión de fuego, la otra con vela encendida, la emoción termino La una tranquila y amorosa, la otra ímpetu y frenesí repentino Dos amores, dos mujeres, que me llevan por un camino, de precipicios serpentinos Dos amores y un destino, que hace latir a rabiar los tres corazones La una moderada en las situaciones, la otra acelera el fervor de las sensaciones La una siempre parece estar en primavera, la otra es seducción en todas las estaciones La una es un ramillete de orquídeas florecidas en las habitaciones, la otra es un jardín de rosas, que ondea en los balcones La una hacendosa, llena de imaginaciones, la otra no pide aclaraciones, ni explicaciones Dos amores y dos quereres, que me tienen el espíritu volando de fervientes amores Dos hogares que mantener, dos salarios y dos preocupaciones No hay dinero que aguante, ni de aquellas altas remuneraciones, ni pensiones La una llena de reclamos y confusiones, la otra de andares y calores de seducciones Dos mujeres, dos pasiones, hacen de sus gritos las temibles revoluciones La una de paz y felicidad, la otra de playas y vacaciones La una de alegrías y bendiciones, la otra de risas y carcajadas por montones Dos amores y un destino, una llanura y una selva, llenas de verdores y espesuras Un amor lleno de caricias y ternuras, la otra de emociones de aventuras La una con corazón de dulzura, la otra resplandece con su hermosura La una a veces con chapa y cerradura, la otra sin candados, en sus enaguas y vestiduras Un amor con placeres en miniatura, la otra con fulgores ardientes de sus travesuras La una unida en matrimonio, la otra de satisfacciones, sin pelos, ni ataduras Dos amores y un destino, el camino incierto de mis súplicas y clamores Dos mujeres, dos deseos, el fragor intenso de mis amores Dos veneraciones, dos adoraciones, dos lechos, dos cuerpos hermosos en sus interiores Dos melodías, dos canciones, que retumban en el eco de mis temores Dos versos, dos poesías, dos cuadernos, dos escritos de mis rumores Dos batas transparentes, dos alcobas nupciales y dos excitaciones de mis sudores Dos pecados, dos paraísos y dos infiernos encantadores Un sol canicular abrasador y una luna llena, de rayos y esplendores Dos gritos de júbilo y dos luchas sin perdedores, ni vencedores Dos amores y un destino, que me llenan de angustia con señales amenazadores Dos sombras y dos penumbras en las noches con sus miedos y pavores Dos ilusiones, dos espejismos, dos alucinaciones de espantos aterradores Perdóname Dios, por querer a dos mujeres a la vez, no las quiero despertar de mi soñar Me prodigaron cariño y amor y no me quisiera hoy, ni nunca marchar Late apresurado mi débil corazón y ha empezado por la herida a sangrar Quisiera dejarles en sus bocas, mi último aliento y de sus lechos por siempre recordar No quiero ver derramar mis lágrimas y de sus sueños, mi partida abandonar Dos amores y un destino, que me llenaron de emociones y generosidades No aguantó mi cuerpo el fragor de la furtiva emoción, que andaba a miles de velocidades Se debilitó mi alma y acrecentó el dolor de mis horribles enfermedades No aguantó el corazón, la presión y el acelere de mis luchas y debilidades Dos llantos y un velorio, dos mujeres hermosas, hasta el fin de las oscuridades Dos rosas y un féretro, dos silencios sepulcrales en las intimidades Dos rezos y dos bendiciones, el clamor de mis vendavales y tempestades Dos visitas al cementerio, mientras me olvidan con arrebatos y vitalidades Dos amores y un destino, la pasión ardiente de mis calamidades Una tumba fría, lóbrega y enmohecida, mi alma voló a las inmensidades de las eternidades “Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga marzo 22-2021 |
Poeta
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