Poemas : Los faroles de los muertos |
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Los faroles de los muertos
¡Y venían bajando lentamente los muertos! Traían entre sus esqueléticas manos, faroles calientes Antorchas que iluminaban las montañas y llenaban de miedo a los inocentes Se escuchaban alaridos y quejidos, de unos débiles y de otros valientes Cadáveres de ancianos, adultos, jóvenes y otros adolescentes Calaveras blancas, grises, marrones, negras, mostrando la dentadura como si estuvieran sonrientes Muertos que pasaron sin pena, ni gloria, para sociedades indiferentes Muertos andantes, sin lágrimas derramadas de aquellos ausentes Restos de finados, de sangres acumuladas por afluentes de sus torrentes ¡Y venían bajando lentamente los muertos! Sus esqueléticas osamentas ondeaban sus faroles, acrecentando sus venganzas Cruzaban ríos y praderas, las tierras perdidas de sus añoranzas Pidiendo con sus iluminadas teas, justicia para sus abominables matanzas Sus ondeantes antorchas, bailaban al ritmo de sus creencias y alabanzas ¡Y venían bajando lentamente los muertos! Restos de cadáveres, unos aniquilados y otros reventados Otros mutilados, destrozados, por nadie rezados, ni preguntados Muertos verdaderos y otros falsos, de inocentes de imaginaciones creados Esqueléticas figuras andantes, que el tiempo olvida y no son recordados Vidas que se apagaron entre la maleza y ahora son afanosamente buscados Muertos de fantasmas, de gritos sin ecos, sin distancias escuchados Finados buenos y otros malos que, al fin y al cabo, fueron silenciados Faroles incandescentes en las noches oscuras, de campos iluminados Sueños que se truncaron de metas y anhelos, de huidas marchados ¡Y venían bajando lentamente los muertos! Se escuchaban alaridos escalofriantes, terroríficos y espantosos Las esqueléticas osamentas con sus faroles, se veían a lo lejos luminosos El ambiente se tornaba en lúgubre, tenebroso, siniestro y pavoroso Las montañas, valles y praderas, atemorizaban con sombras asombrosas Fantasmas sin espíritu y sin alma, de caminos tenebrosos Cadáveres de difuntos, marchitos de la sociedad, apestosos y horrorosos ¡Y venían bajando lentamente los muertos! “Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga marzo 02-2021 |
Poeta
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