Poemas : Telenovela |
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El sitio que dejó vacante Homero,
el centro que ocupaba Scherezada (o antes de la invención del lenguaje, el lugar en que se congregaba la gente de la tribu para escuchar al fuego) ahora está ocupado por la Gran Caja Idiota. Los hermanos olvidan sus rencillas y fraternizan en el mismo sofá; señora y sierva declaran abolidas diferencias de clase y ahora son algo más que iguales: cómplices. La muchacha abandona el balcón que le sirve de vitrina para exhibir disponibilidades y hasta el padre renuncia a la partida de dominó y pospone los otros vergonzantes merodeos nocturnos. Porque aquí, en la pantalla, una enfermera se enfrenta con la esposa frívola del doctor y le dicta una cátedra en que habla de moral profesional y las interferencias de la vida privada. Porque una viuda cosa hasta perder la vista para costear el baile de su hija quinceañera que se avergüenza de ella y de su sacrificio y la hace figurar como una criada. Porque una novia espera al que se fue; porque una intrigante urde mentiras: porque se falsifica un testamento; porque una soltera da un mal paso y no acierta a ocultar las consecuencias. Pero también porque la debutante ahuyenta a todos con su mal aliento. Porque la lavandera entona una aleluya en loor del poderoso detergente. Porque el amor está garantizado por un desodorante y una marca especial de cigarrillos y hay que brindar por él con alguna bebida que nos hace felices y distintos. Y hay que comprar, comprar, comprar, comprar. Porque compra es sinónimo de orgasmo, porque comprar es igual que beatitud, porque el que compra se hace semejante a dioses. No hay en ello herejía. Porque en la concepción y en la creación del hombre se usó como elemento la carencia. Se hizo de él un ser menesteroso, una criatura a la que le hace falta lo grande y lo pequeño. Y el secreto teológico, el murmullo murmurado al oído del poeta, la discusión del aula del filósofo es ahora potestad del publicista. Como dijimos antes no hay nada malo en ello. Se está siguiendo un orden natural y recurriendo a su canal idóneo. Cuando el programa acaba la reunión se disuelve. Cada uno va a su cuarto mascullando un -apenas- "buenas noches". Y duerme. Y tiene hermosos sueños prefabricados. |
Poeta
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el modernismo ha influido profundamente en la vida de las personas