Poemas : El nido |
|
---|---|
Cuando llegué a tus brazos, mi corazón rendido
venía del desierto de una pena tenaz; tus brazos eran tibios y muelles como un nido, y en ellos me ofreciste la blandura y la paz. Con flatiga del mundo, con nostalgia de olvido, escondí entre tus senos perfumados la faz, y me quedé sobre ellos dulcemente dormido, como un niño confiado sobre un valle feraz. Quiero que así transcurra la vida que me resta por vivir: sin anhelos, sin dolor, sin protesta, sintiendo que tú encarnas mi insa,ciado ideal. y cuando ya la muerte se llegue cautelosa, pasar, como en un sueño, de tus brazos de rosa, a los brazos solemnes de la noche eternal. |
Poeta
|
|
|
bello poema.