Poemas : SOLEÁ DEL AMOR GENEROSO |
|
---|---|
"Todo es cuestión de hidalguía:
tú me lo negaste todo yo te di cuanto tenía. " Ni un suspiro a mi cuidado contestando a mi suspiro; fuiste de duro zafiro siendo de vidrio quebrado. Ni un rosal viejo y gastado merecí de tus antojos; sólo me diste despojos de tu zarzal y tu roca que me sangraron la boca y me cegaron los ojos. Ni una mirada siquiera ni una palabra sencilla, ni siquiera la semilla de una sonrisa ligera. Cuando yo te daba entera mi flor de luna y de todo tú... pagabas a tu modo, y así, mientras mi hidalguía te daba cuanto tenía, te di mi templo y mis ritos, mi boca llena de gritos, mis ojos llenos de llanto, te di tanto... ¡tanto, tanto! que darte más no podía, y cuando ya no había nada en casa que pidieras, yo para que no dijeras tú me lo negabas todo. ¿Qué te di? ¡Nada...! ¡Nada! Mi beso recién comprado y en la fragua del costado una hoguera desbocada. Te di mi huerta cercada llena de rosas y lirios, te di la voz y los cirios de mis noches en desvela, y un corazón sin cancela roto de tantos martirios. Te di mi risa y mi canto, te di la casa vacía. Pero... ¿para qué te digo cosas que no han de llegarte? Caña frágil que se parte no entiende de mi buen trigo, y ya ves: ni te maldigo. ¿Para qué? Desde aquel día, tu bajeza y mi hidalguía se definen de este modo: Tú me lo negaste todo, yo te di cuanto tenía. |
Poeta
|
bello versar