Poemas : ¡Estad tranquilos! |
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De Bruto con el sueño dormimos confiados;
Mas despertó, y a César hirió con su puñal; Que los romanos eran malsines desalmados, Insignes tiranófagos sin ley y sin piedad. No vive entre nosotros romano peligroso; Fumamos buen tabaco; tocó a cada nación Una grandeza; Suavia, es el país dichoso Que la mejor morcilla a fabricar llegó. Nosotros somos probos, germanos que dormimos Con sueño sano y dulce, con sueño sin doblez; Al despertar es cierto que a veces sed sentimos, Mas nunca de la sangre de nuestros reyes es. Como la vieja encina, como el añoso tilo, Nosotros somos fieles y fieros a la par: Del tilo y las encinas en el país tranquilo, Seguramente un Bruto no nacerá jamás. Y si es que por acaso un Bruto aquí naciera, En vano, en vano un César buscar pudiera aquí; En cambio tenemos, en vez de su alma fiera, Pasteles con especias, que no hay más que pedir. Reyes y reyezuelos, que altivos se presentan (No es una cifra enorme), tenemos treinta y seis. Estrellas protectoras sobre su pecho ostentan: De marzo por los Idus no tienen que temer. Y padres les decimos, y patria apellidamos A este país honrado, que como herencia real Fue a nuestros reales padres: también idolatramos Las berzas con salchichas, magnífico manjar. Cuando a los tales padres hallamos distraídos, Nuestros sombreros ruedan ante sus reales pies: No es la Alemania inmunda caverna de bandidos; Romanos tiranófagos jamás podremos ser. Cebamos nuestros reyes, mas no los devoramos No es nuestra ley pagana, cristiano es nuestro afán Nuestro sabroso pato por San Martín matamos, Y lleno de castañas a nuestro vientre va. |
Poeta
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