Poemas : La belleza |
|
---|---|
Yo soy bella, ¡oh mortales! , como un sueño de piedra.
Mi seno -donde el hombre se desangra y expira- Mudo, infinito amor al poeta le inspira, Coronada de rosas lo mismo que de yedra. Campea en el azul -esfinge impenetrable-: Bajo alburas de cisne llevo un alma de nieve; Odio los movimientos que las líneas remueve; Lo mismo ignoro el llanto que la risa inefable. Los poetas, absortos frente a mis actitudes -Que asumidas parecen de altivas magnitudes- Consumirán sus días sondando las edades; Que tengo para embrujo de amadores tan fieles, -Espejos que trasmutan las guijas en joyeles- Mis ojos, grandes ojos, de eternas claridades. Versión de Carlos López Narváez |
Poeta
|