Poemas : A Theodore de Banville |
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De la Diosa empuñasteis la espesa cabellera,
Con vigor tal, que todos os hubieran tomado, Al ver ese aire altivo y ese hermoso abandono Por un joven rufián que golpease a su amante. La mirada incendiada por un fuego precoz, Vuestro orgullo de artífice sin pudor exhibisteis, En esas construcciones, cuya audacia correcta, Anticipa los frutos de vuestra madurez. Poeta, nuestra sangre por cada poro escapa. ¿Tal vez por un azar, la veste del Centauro, Que cada vena en fúnebre arroyo transformó, Fue tres veces teñida en las sutiles lavas, De aquellos monstruosos reptiles vengativos, Que Hércules en su cuna un día estrangulara? |
Poeta
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