Poemas : Hacia tierra baja III |
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Un mesón de mi camino.
Con un gesto de vestal, tú sirves el rojo vino de una orgía de arrabal. Los borrachos de los ojos vivarachos y la lengua fanfarrona te requiebran ¡oh varona! Y otros borrachos suspiran por tus ojos de diamante, tus ojos que a nadie miran. A la altura de tus senos, la batea rebosante llega en tus brazos morenos. ¡Oh, mujer, dame también de beber! |
Poeta
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sensuales versos.