Las manos de mi madre son frágiles, pero aun en su fragilidad tienen la fuerza para levantarme cuando estoy caído; las manos de mi madre son suaves, pero aun en su suavidad encuentran la habilidad para forjar a un hombre como yo; las manos de mi madre son fuertes pero aun en su fuerza les cabe la ternura de temblar de rabia cuando se equivoca en juzgarme; las manos de mi madre son delicadas, pero aun en su delicadeza tienen la fuerza para sostener mis pasos al caminar hacia mis sueños; las manos de mi madre carecen de plumas, pero aun así pueden hacerme volar hacia mis metas con solo tomar las mías; las manos de mi madre carecen de luz, pero aun así pueden brillar para mostrarme el camino cuando mis pies no encuentran el sendero y mi corazón se encuentra confundido; las manos de mi madre carecen de pintura, pero aun así tienen la capacidad de pintar en mi rostro una sonrisa tras una leve caricia de consuelo; las manos de mi madre carecen de pegamento, pero parecen ser capaces de reparar mi corazón cada vez que este es roto; las manos de mi madre carecen de milagros, pero aun así curan las heridas más profundas de mi alma, las manos de mi madre carecen de vida, pero aun así pueden hacerme sentir como que jamas estoy solo; las manos de mi madre carecen de un toque mágico, pero aun así han sido capaces de velar mi sueño desde que era muy pequeño; las manos de mi madre carecen de una pluma, es por eso que seguiré escribiendo para ella mientras pueda
Es encantadora la forma en que escribes y tus poemas están llenos de optimismo, de amor. Muy hermoso poema. Saludos. Claudia Alhelí Castillo