Poemas de desilusión : Penélope |
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Es que yo soy mujer y dama y tu señora
y tengo sentimientos, ¡y eso es aquí y ahora! ¿Y mis necesidades?, ¿qué pasa con aquellas? yo soy más que un adorno de entre tus cosas bellas ¿Creíste que estaría diez años sin marido? ¡Diez años sin un clavo que se hunda en mi tejido! ¡Diez años sin la mirra vertiéndose en mi piel! ¡DIEZ AÑOS SON; ULISES! ¿Diez años siendo fiel? Vinieron a palacio los reyes y bandidos con joyas y regalos, con músculos tendidos a mis hermosos pies. ¡Oh cuánta tentación delante de estos ojos que ardían de pasión. La carne débil es, mis senos consagrados pedían una mano sobando sus pecados mis muslos casi hervían, mi sangre borbotante cedió más de mil veces ante un guerrero errante. Mis labios; como el fuego, ardían al no verte y en otros labios fueron dejando beso inerte. Oh cuánto te esperé mi Ulises ausentado mas nunca le entregué mi cuerpo a un nuevo amado. porque no soy de piedra; porque yo soy la dama que quiere que su amor la abrigue ya en su cama. Porque yo soy mujer y búllenme en las venas la sangre y la emoción , mis ansias y mis penas... Si no regresas pronto no sé qué pasará la carne es débil ¿sabes?, mi piel no esperará Porque yo necesito caricias y calor y besos que me niegas, mi descuidado amor... |
Poeta
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Un hermoso tributo al antiguo poema épico de Homero. Felicitaciones por su trabajo, un saludo para usted estimado poeta tonisan.
Gracias poeta, me alegro que te guste. Abrazos siderales desde mi pequeño rincón del mágico multiverso con mi corazón en la mano y mi sonrisa en tus veredas
Qué bueno esto de sacudirse los estigmas patriarcales y plantear lo que usualmente el macho reclamaría, como abandono y la satisfacción de sus necesidades... muy bien logrados los cuartetos y el toque sensual; enhorabuena estimado poeta Tonisan, gracias por compartirnos su talento; saludos cordiales.
Gracias poeta por tu amable comentario. Me alegra mucho que te haya gustado. Abrazos siderales desde mi pequeño rincón del mágico multiverso con mi corazón en la mano y mi sonrisa en tus veredas