¡Mágico destino endereza los caminos,
desviados por error!
Incluye a los senderos
donde ayer habían conflictos de amor.
Regando felicidad en el espacio;
así surge el momento propicio
para andar a flor de piel
en el huerto de tu corazón.

Nuestras almas se han juntado
en medio de un mimo dado,
prendido más allá del tercer cielo.
¡Ése beso eterno sobre las nubes cincelo!

¡Cada instante es un largo recorrido
de ternura intensa, de pasión extensa!
Idilio de un día
vestido de la pasión más densa
dando inicio con fervor
a la historia de nuestro gran amor.

Cuando tus ojos me miraron
sentí el fulgor de tu presencia
adentrarse a mi vivir…
Y hasta mi corazón llegaban
brotes de tantas confidencias
diciéndome:
que tu amor conmigo se juntaba
para nunca más salir.

Este afecto entre tú y yo
nos pertenece a los dos…
¡Olvidemos a quien perversa!
A quien este romance destruir intenta.
Nuestras almas están inmersas,
unidas siempre en la dicha que sustenta
la eternidad del amor.

Julio Medina
7 de septiembre del 2016