Poemas :  Adiós cálido
Amortigua mi caída con tu pelo enredado en las mañanas, sana la llaga con una sonrisa en silencio, desaparece al mundo y quedate dentro de mí, suspira cuantas veces necesites, y respira sólo para dejarme ahí.
Ha crecido el árbol que de niños sembramos con una semilla en forma de nube puesta al aire alguna tarde de abril, ahora suenan violines y pianos en cada fruto que cosechamos o se deja caer.
Ahora vemos tras la ventana a la gente pasar, y todos tienen prisa y las tardes son lluviosas, ya no hay niños que salten sobre los charcos, y los charcos se estancan en lagunas mentales que mis ojos no dejan delatar.
Sal de mí ahora que hay tiempo, ahora que aún no claudico, ahora que te puedes salvar.
Pajarillo trigueño, pajarillo que supiste amar.
Poeta

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