Poemas de nostalgia : UNA BELLA CATLEYA |
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Me encontré de pronto en una calleja,
un hermoso paraje suspendido en el tiempo calle con faroles del siglo pasado, altas viviendas, antiguas, de amplios portales, con miradores de orlas señoriales. La calle empedrada, como antes del alquitrán, del asfalto; los jardines circundando veredas, con flores hermosas, distintas; identidad de familia, anunciando sus nombres. En forma de caracola la calle, y la plazoleta, al centro tenía… como otrora, una pileta con seis ángeles de bronce flanqueada, miraban al cielo, mientras brotaba de sus bocas el agua. Para mí fue, entrar en otro llano espiritual, niños jugando en la calle, a la bartola… los hombres adustos, de saco y corbata, miraban con recelo mi aparición. Inconscientemente empecé a saludar con un gesto… y alzando la mano con timidez, seguí mi camino observándolo todo, con avidez, pensé en mis abuelos y su buen pasar. Absorto miraba, lustrosos repujados de moradas y miradores, algunos con ornamentos churriguerescos; un abrupto contraste con el vestir de los inquilinos los tops, las minis y los zapatos de alto taco. El siglo. Me he quedado prendado de aquella calle y regreso cada domingo después de la misa, a llenarme de siglos mejores… como mis antecesores. Delalma Jueves, 29 de abril de 2010 |
Poeta
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Hermosa descripción de una calle en efecto de siglo pasado yo, ya he estado varias veces en estos
Parajes, de ensueño mezclados como dices tú…con vestimentas actuales, en verdad, son provincias que no deben desaparecer jamás. Saluditos
Hola amiga: Bueno, yo también pienso que cosas tan bellas no deberían irse, pero la voracidad del imperio del cemento está arrasando con todo lo bueno. ¿Acaso no sería mejor crear nuevas urbes de cemento en otros lugares y preservar el arte y el buen gusto de nuestros abuelos?... Con eso no quiero decir que las arquitecturas modernas sean desagradables, pero deberían tratar de conservarse lugares que son para la ensoñación. Gracias por comentar amiga.