Poemas de despedida : La Vieja Durmiente |
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(A mi perra, que ya vieja recogí hace cuatro años de la calle y ayer se murió):
Duermes, mi perra, junto al limonero como invierno y verano has dormido ante mi puerta. Duermes bajo tierra porque moriste ayer. Y como la vida es lo más indiferente que hay, amaneció de fiesta: ¡meta pájaros y flores y abejorros! mientras vos, “La Vieja”, mi perra, estrenás muerte. El limonero sí, es más sentimental y le asoman cien lágrimas gualdas que, duras como las mías, caen algunas y rebotan cerca de tu manto de terrón, “Vieja”. Sentimental el citrus, digo, como tu amigo “Estopa”; el perro vagabundo que casi hasta el alba, a hondo punzón de lamento por vos, le abolló del todo a la noche su palangana de argento. Y yo, a cirio de cigarro calmo, velé tu fosa hasta muy tarde, amiga, aun sin saber si habrá un “más allá”; pues, si a más preciso instinto vela el perro por días, la tumba de su dueño, señal que éste no dio un paso fuera del camposanto. En fin, “Vieja”, porfiando lógica, igualmente confío que un día o noche de éstas, me reciba tu ladrido celeste alla arriba en la réplica de ésta nuestra casa para hacerte el resto de caricias que te pospuse en vida por lo optimista de creerte eterna y a mí, inmortal. Por tanto, con mi congoja yo no puedo hacer de tu alegría una perra triste, pues, un can que se precie de tal actúa en consecuencia al carácter de su amo y sé que tu recuerdo, “Vieja”, me esperará haciéndome fiesta en cuanto abra mi puerta en las mañanas, para renovar aquel optimismo mío, que con o sin gloria, te lleve al paso del lado de mi corazón. Safe Creative: 1410252395615 |
Poeta
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Tiernamente bello y eternamente presente en el recuerdo.Un abrazo.
La ternura que "La Vieja" se merece aunque siempre parecerá poca en el recuerdo, como suele pasar para con los humanos. Agradezco tu sensible comentario.
Abrazo.
Hay cielo para la buena mascota (tomando prestada y expandiendo esa referencia de don Ata Yupanqui acerca de su caballo). Un bello homenaje a "Vieja", que seguro se relame en su Cielo por la caricia que le has brindado. Un gran saludo!
Gus
Eso espero, amigazo, pobre "Vieja". Por áhi hasta se le da por trotar seguidora bajo el estribo del alazán de Yupanqui. Ahora en serio, cómo se siente la falta del ser querido afectivo, sea humano o animal. Qué lo parió.
Gran saludo cordial, Gus.