Si tan solo pudiera hablarte,
expresarte como me siento estando sin ti,
desaparecerían las penas vivas dentro de mí,
nacidas cuando comencé a extrañarte.

Me desespera tu ausencia de silencio cubierta
en ese espacio en donde no alcanzo a sentirte,
temo demasiado a que puedas arrepentirte
de dejarme la puerta del corazón abierta.

En la distancia ante tu amor he sucumbido,
todos mis sentidos están llenos de rojas rosas,
por dondequiera veo volar las mariposas
invitándome a consentir a este amor florido.

Si escucharas a mis labios decirte te amo
como a nadie he amado jamás,
comenzarías a disfrutar la dicha, que además,
se derramaría sobre ti como un bálsamo.

Sin tan solo pudiera mencionarte
de la angustia sufrida viviendo sin ti,
te llevaría un pedacito de cielo para pedirte
de una vez, ya seas para mí.

Julio Medina
18 de mayo del 2014