Poemas sociales : Dios, La Tierra Y Los 33 |
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Harta de laceraciones en su garganta,
la tierra se engulló a los ‘responsables’ de tan antigua y sistemática tortura. Con los labios prietos a toda súplica, la tierra no quiere abrir la boca, fíjate. Pero el hombre, el intrépido hombre que la puebla y usufructúa, la somete de nuevo; le abre un profundo respiro entre sus trincados dientes, un hálito a la vida de casi setecientos metros. Orada y reza y llora, hasta que por él, hiriéndola más, le arranca a la tierra su caro bocado de treinta y tres almas. “¡Viva Chile, mierda!” Muy bien dicho, ya que harto cagazo se pegaron, weón. ¡Viva Chile, catastrófico y querido! ¡Chile, tembloroso pero firme esta vez y cada vez que la vida lo demande!, gritamos, mientras la tierra masculla: “Yo no tuve la culpa, no tuve la culpa” y nos mira con su único ojo de escape con destino de hoyo turístico a explotar. Agradezcamos todos: ¡Gracias, Dios Todopoderoso por tu gran misericordia! ¡Gracias tierra por tu lenta digestión! “¡Chi, chi, chi, le, le, le, los mineros de Chilé!” Enterado que en estos días están rodando la película sobre la tragedia de los 33 mineros chilenos, rescato este escrito de cuando el peligro cedió y esos desafortunados-afortunados vieron de nuevo la vida a todas luces, (de reflectores de los rescatistas y la televisión) apreciando el buen ánimo y humor del líder minero, se me ocurrió esta jocosidad; (¿o no es que los valientes se ríen del peligro?) una especie de humorada reflexiva sobre su peripecia con suerte, la cual les dediqué esa vez, como así también a mi amigo y compadre chileno de Temuco: Juan Puente Soto (un “güeno pa los chistes”) y a todo Chile. Espero me sepan perdonar. Y si no... ¡que me trague la tierra! |
Poeta
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Se salvaron de milagro. Fue algo raro verlo por la tele, como si se estuviera relatando cualquier otra cosa, una novela, una saga para exportar. Buena humorada reflexiva. Cuando leo el encabezamiento que le diste, pensaba por un momento que ibas a escribir de "tus 33". Un gran saludo, y ratifico que es un gusto de lectura lo tuyo.
Gus
Así es, Gus, "se salvaron por milagro". Y ahora con película y todo. Aunque eso del hoyo turístico, fue mi vaticinio por obvio defecto (que no sé si llegó a concretarse) lo de la película era cantado. En fin, "no hay mal que por bien no venga". Igualito que con mis compatriotas perdidos en La Cordillera de Los Andes; todavía están currando con eso y varios eran y son "nenes bien". Aunque a estos mineros uno buenos mangos no les vendrían mal, lo cual yo celebraría sinceramente.
Cordial saludo ya en la antesala del finde.