Poemas de desamor : Resguardo Espiritual |
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-“Me voy para siempre” –dijiste- y te vas rumbo al crepúsculo, que sabes, me gusta contemplar por la ventana que enmarca mi modesto paraíso: Laurel en flor, pasto dorado, chircas, alambrado de nostálgico mugido, copa emergente de eucalipto y empinados postes de luz como testigos abatidos por nuestro adiós (siempre mi alegórica razón apenas real, elucubrando maquinal y subjetiva, rico escenario al más duro suceso). Ansioso pero permanecido en mi sitio, como perro fiel a sus límites, me quedo mirándote ir, hundirte rítmicamente tras la loma por la cual te remonté a mi vida. Ya, la luna, inflamada de contrariedad, reconoce sus hebras de argento robadas, en la urgida telaraña que teje la soledad (reina absoluta de las arañas) en el quicio de la puerta que no te dignaste cerrar. Puerta a perplejo futuro mío, ahora, que tras un lapso de inestable certeza, cierro conmovido, lentamente, como un libro angustioso cuyo final se agradece. Y así, mientras los grillos empiezan a sonar sus breves trompetas de vidrio, que luego hará trizas la escarcha para lentejuelas auriverdes de la grama, (no pude evitar la metáfora) yo, con íntimo alivio, absoluto placer, y en honor a tanto gusto sometido de ambas partes, me siento a garabatear desaforadamente esto, y todo pormenor que resguarde mi espiritualidad; no sea que vuelvas y me siegues, como siempre, el más leve atisbo de inspiración que te suplante. Ya veo que me espera una noche intensa, sobresaltada por musa y *Teru-teros. Teru-tero: (Vanellus chilensis). Avefría sudamericana, a la cual los criollos atribuyen facultad “centinela” por sus gritos preventivos ante cualquier presencia invasora de su entorno.
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Poeta
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Muy sentido escrito, que refleja un dolor "adulto", filosófico en la partida. Muy telúrico; es interesante (al menos en Argentina) que uno tenga que adentrarse en las provincias, nunca en la gran ciudad, para escuchar el vocablo completo: teru-tero. Un gusto de lectura. Te dejo un deseo de buen domingo.
Gus
Es verdad, Gus, un vecino en Bs. As. tenía un casal de teros en la terraza y al oírlos gritar había gente que se preguntaba qué bicho era ese. En fin, así terminan algunos amores telúricos.
Gran saludo dominguero te dejo.
y tu ser no llega a alcanzar el olvido que
te daría paz y serenidad.
Mis saludos.
Así es, Rafaela, un poema de alivio y dolor, como son ciertas despedidas. Muchas gracias por tu atención y comentario. Saludos.