Poemas de reflexíon : "La Prudencia" |
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Tiene los cabellos blancos.
Camina apoyada a la pared de su vieja casona de ladrillos. Oye pasos detrás, por la vereda. Se detiene, y en su mismo sitio, da un metódico giro cauteloso de cuatro pasitos abreviados... y ya está lista para ver quién viene. Saluda gentilmente al que pasa. Si retribuida, le pregunta adónde va. Algunos le contestan, otros no. Entonces, al imperioso llamado de sus tres hibiscos en flor, orienta su marcha hacia éstos y todo desaire languidece. Por su achacosa disposición, le dicen: “La Prudencia”. Así la bautizó alguien, que luego se estrelló en su motocicleta y quedó lisiado de por vida. La Prudencia, nunca se enteró; ni de su mote ni del infortunio que sufrió su joven burlón. Ella lo saluda cuando él pasa hostigando su silla de ruedas, y él, agacha levemente la cabeza. La Prudencia le pregunta adónde va, y él le responde: “¡A la mierda!” Entonces, ella se ruboriza al igual que el hibisco rojo que recién visitara por sus propios lentísimos medios. Excusada “tamaña irreverencia”, hace su pedido al todopoderoso, por la reparación de la desgracia y la pronta mesura de modales de tan desnaturalizado mozo. "Al cual -piensa- de tornarse ella joven, milagro de volver a caminar y léxico florido, se le obrarían solos". ¡Porque miren que fue linda! |
Poeta
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Muy bueno, Juan, con un singular mensaje. Deja al lector siguendo un hilo muy bien planteado, fluye bárbaro el poema. Un gusto ha sido leerlo con detenimiento.
Saludos cordiales.
Gus
"Ninguna fantasía está exenta de base" oí alguna vez y como fantasía-realidad discriminatoria de lo ejemplar, traté de diagramar estos versos. Muchas gracias, Gus.
Saludo cordial.