Textos : Hannibal Lecter. Proyecto de Peli. |
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Hannibal Lecter. Proyecto de Peli.
Un Hannibal Lecter martirizando con un Táser eléctrico de mentirijillas (es una película, se ven las chispas pero no se hace daño al chaval, claro) a un chaval de quince años desnudo, atado con alambres de oro, como un cartel que había en la Discoteca “Strong” de Madrid, se recrea en las tetillas y en los genitales, electrocutando de mentirijillas al crío (pero que la gente en el cine piense que lo hace de verdad), y al mismo tiempo recita La Gacela de la Terrible Presencia de García Lorca, y todo eso rodeado de pavos reales azules. Se podría añadir un pavo real blanco teñido de rosa o de rojo. El chaval con una cinta aislante en la boca, claro. El chaval yo preferiría que estuviese ya circuncidado porque las pollas con prepucio me dan asco. Otra escena de la Peli sería ver a Hannibal Lecter devorado por Cerdos de colores, es decir cerdos teñidos de verde, de fucsia, de dorado, de plateado, de amarillo, de azul, de rojo, de blanco como la nieve, o de negro azabache deslumbrante. Los Cerdos comiéndose al Caníbal. Y otra escena de la Peli sería ver a un Hannibal Lecter manco y a un tío que se quita una careta y resulta que es el Hermano gemelo de Hannibal Lecter que no está manco. O sea que Hannibal Lecter tenía un doble, un hermano gemelo que siempre estuvo oculto y siempre usaba careta y que no tiene la mano cortada. Otra escena sería ver a un actor español, no me acuerdo de su nombre, el que hacía de policía en la Película “Siete Vírgenes”, que es un actor horriblemente feo, zafio, bruto, monstruoso, y que le dice a Hannibal Lecter: ¡QUÉ POESÍA NI QUÉ NIÑOS MUERTOS, TOMA¡¡¡ y le da un puñetazo a Hannibal Lecter en la cara mientras este recitaba algún verso de Dante, haciéndole sangre en los labios o en la nariz. Es decir, muchachos desnudos, táser eléctrico, alambradas de espino, pavos reales azules y rosas, cerdos de colores, poesía y brutalidad al máximo. No sé si la censura permitirá que se vea la polla de un adolescente en el cine y si la sociedad protectora de animales impedirá que se tiña a los animales, pero se podrían colorear mediante técnicas infográficas. El Chaval tiene que ser guapo de cuerpo y de cara porque hay cada aborto suelto por ahí que da bastante asquito. Si quince años os parece poco podría tener el chaval veinte años, lo importante es que tenga buen cuerpo, que no sea un adefesio. Si la Censura no permite ver la polla del chaval se pueden tomar planos del torso mientras sufre la tortura sin que se vean los genitales, pero es mejor que se vea al chaval de pies a cabeza mientras el psicopata lo tortura con el Táser. Los pavos reales azules son imprescindibles y los cerdos de colores también. O sea Belleza, poesía de García Lorca, Tortura eléctrica, pavos reales azules (y tienen que ser azules porque la película tiene que ser muy bética), cochinos de colores, y Policías salvajes. Y Hannibal Lecter más salvaje que nunca y más culto que nunca y más refinado que nunca, y Chavales guapos, y alambres de espino de oro. Una delicia de película, se ve cada mierda asquerosa en la tele. O sea que yo quiero ver una exquisitez de película. ................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. Habría que añadir un poco de Religión, un Cristo sevillano crucificado o resucitado. Y elegir cuidadosamente la banda Sonora. Algo que dejara patidifuso al personal. Hannibal Lecter y un Chaval de Quince años . Hannibal Lecter con un táser eléctrico, Martiriza a un chaval de quince años Atado con alambres y desnudo, Las chispas azules son preciosas sobre el glande. Hay un cuadro con dos pavos reales azules, Y un cuadro con rosas y con manzanas verdes, Y un jarrón de malaquita con diez lirios Y otro con cinco orquídeas naranjas. Degusta un vino joven el famoso caníbal, Aplica el táser eléctrico sobre las tetillas sonrosadas Del muchachillo que es como un arcángel Con la boca cerrada con una cinta aislante. Las muñecas sangran con el alambre de espino, Más tarde comenzará la horrible carnicería. El Caníbal le comerá el hígado sangrante Cocinado con cebolla, cilantro, y rosas. Pero antes tiene que hacerle sufrir un poco. Durante la Tortura el torso del muñeco Parece de porcelana fina, y las chispas del táser Se centran sobre el pene y los huevos del crío. Del mismo dolor el muchacho eyacula. Pero Hannibal Lecter, exquisito, no le dice: Guarro. .......................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. |
Poeta
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