Poemas de reflexíon : ¿Qué Verdad? |
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Es evidente que la gente en impasible o terca mayoría
cree y recree lo falso; por necesidad espiritual, sentimental o sólo por no tomarse el trabajo de discernir entre patraña y realidad. También es verdad que la verdad, si de justicia trata, casi siempre cuesta sangre y hasta vidas, lamentablemente. ‘Vivan en la mentira, Señores. Déjenme mentir y todo va a estar bien’, nos dice en subliminal mensaje el poder. Además, nosotros mismos, ilusos por condición natural, ¿qué verdad pretendemos, si no soportamos nuestra propia realidad? Si no fuera por nuestra quimera-mentira celestial, ¡pobres de nosotros! Por ejemplo, la verdad se muestra cuando quiero: en mi conciencia que distraigo, en mi espejo que evito. ¿Qué culpa tiene de no ser vista si yo mismo la rehúyo? Y aquí se acaba ésto porque diciendo la verdad, arriesgo terminar ‘vulnerabilizado’ al santo botón. Así que, escarmentado, desalentado y descreído de la misma mentira disfrazada como el Diablo; de mil modos, decidí dejarme engañar y listo. Me es menos riesgoso y vivo igual. Pero la verdad, verdad, es que no puedo. |
Poeta
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Juan estimado y noble poeta : ¡ Aplausos !. Un notable escrito de base filosófico-social, con un lenguaje nítido que bien logra su objetivo comunicativo, explícito en cuanto a la relación verdad-conviviencia-sobreviviencia, y con un colorido de ética existencial encomiable. Felicitaciones. Sigo leyendo con atención la publicación de su obra. Reciba mis mejores deseos y amistad como siempre.
Muchas gracias, estimado Joel. Siempre un gusto y honor recibir su dedicatoria conceptual y de tiempo.
También reciba mis mejores deseos y amistad de siempre.
Quien no ha sido testigo de las repeticiones hasta el cansancio de una mentira de masas, hasta que se hace familiar y luego finalmente "se cree". Un mundo realmente loco, por la manera en que insulta a la inteligencia individual. Un agridulce mensaje, puesto en forma excelente.
Mis saludos cordiales, Juan.
Algo sin remedio, Gus, pero de vez en cuando me gusta ladrar estas cosas, para advertir que en la casa hay gente.
Saludos cordiales.