Poemas de reflexíon : El Retrógrado Feliz |
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Siento que cuando deje esta vida, lo haré casi satisfecho:
No me pesa la divina suerte que convertí en fracaso, ni mis sueños caducos por incompetencia en adulaciones ni el amor que volví desamor por bonachón y confiado ni el tiempo que invertí luego en decepciones previstas ni mis pocos logros sociales apáticamente gestionados. Inconclusa mi alegría por errada, me iré con menos pero muerto a gusto y asido a mis tozudas argucias de vivir; trivialidades tan importantes para mí, que me untaría con ellas a ver si me preservan como muestra de que un frustrado logra subsistir igual o más tiempo que un realizado. Y no habría mejor prueba que yo mismo, de que la idiotez, ni en su tarda iluminación, siente algún remordimiento al advertir su límite definitivo; más bien lo exalta y agasaja con un escrito. A más, redimido de la plácida conducta que elegí; pues no maté, todas mis demás faltas y auto-faltas, al Diablo no le interesan. Así que, (si lo hay): ¡a vagabundear exonerado por todo el edén! A eso vine a esta vida: a tomarme el jugo que quieren exprimirme. Y donde se hagan los pesados: a vivir tranquilo en un calabozo a expensas de la sociedad, o a morir en mi ley; que es lo dicho. Como sea, a los aprovechados de siempre, me les eché a dormir. |
Poeta
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Estimado poeta Juan : Esta su obra es una agradable muestra de severa autocrítica, ánimos de lucha ante la adversidad, reflexiones acerca del pasado entretejidas con un futuro incierto, y muchas otras cosas, que usted debe saber más de cerca que yo, con mis limitaciones le pueda leer en su significativo discurso, además que deban ser comentadas con el respeto y la prudencia pertinentes. Es un conjunto de buen molde, entre poesía en prosa y prosa poética. Saludos y felicitaciones con mi amistad le envío.
Muchas gracias, Joel. He sintetizado el título de este poema-prosa al haber recordado la fábula de "La Camisa del Hombre Feliz" y si bien, algo comparto la filosofía de mi personaje, más que nada resumo el criterio de gente desalentada de sus oportunidades en la vida. Aprecio siempre su valioso comentario como cultor de la buena literatura que usted es, y más al detenerse en la labor de un humilde autodidacta como yo.
Reciba mis saludos y respetuosa amistad.