Textos : Un día me follé a un chaval de quince años. |
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Un día me follé a un chaval de quince años.
Hace nueve años, en el cuarto oscuro del Itaca. Tenía barba, una barba muy abundante, pero yo no le echaría más de catorce o quince años. El típico caso del chaval que se deja crecer la barba para parecer mayor y entrar en el Itaca, No lo puedo jurar porque fue en el cuarto oscuro y no le vi la cara sino por el resplandor de los mecheros que se encendían de vez en cuando en el cuarto oscuro y por el deslumbramiento de sus besos. Ese día lo hice con cuatro o con cinco tíos, mamadas de polla. Y el chaval era el cuarto o el quinto tio que me chupaba la polla. Me chupó la polla y luego se la chupé yo a él, no estaba circuncidado y la polla era más chica que la mía, de unos trece centímetros sería, tenía el pelo rizado, y estaba más bueno que el pan con chocolate, era más bajito que yo, por eso me pareció que tendría los quince dieciséis años. Me pidió que no le hiciera daño con los dientes, porque se la estaba comiendo con una afición que le iba a hacer hasta sangre. Me la chupó taco de bien. Joder, qué bien me lo pasé ese día, salí del Itaca a las nueve de la mañana, creo que lo hice con siete tios. Y el mejor fue aquel chaval. Pero hijos, entré solo y salí solo. Estuve en el cielo cinco horas, desde la una de la madrugada hasta las nueve de la mañana, follando y bebiendo y bailando. Jo jo jo, qué bien me lo pasé ese día. Y no gasté ni treinta euros. Quien sabe, fue en el cuarto oscuro, lo mismo tenía mucha más edad, pero a mi me pareció que nada más que tenía quince años. Un chaval de una inteligencia descomunal. Pero hace nueve años yo estaba delgadito delgadito y musculado y parecía que tenía diez años menos, actualmente no valgo ni medio pimiento asado. Supongo que el chaval habrá cogido el SIDA, porque si me la chupó a mi en el cuarto oscuro entonces también se la chuparía a otros. A menos que no sea tan peligroso hacer mamadas. Joder, estaba yo más loco que una cabra. Lo que hace un poco de música buena techno y un cubata de ginebra. Estuve con un puto ángel. Con un puto ángel del cielo. OH CUERPOS MEMORABLES, VOLVED A MIS SENTIDOS. Joder, eso es como si a uno le toca la primitiva. A mi me tocó la juventud eterna. ................................................................... Francisco Antonio Ruiz Caballero. |
Poeta
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