Textos : Esta vida es una mierda por la ignorancia. |
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Esta vida es una mierda por la ignorancia.
Esta vida es una mierda por la ignorancia que tenemos de las cosas. Vereis, en los bares y tabernas de Sevilla suelen poner en su carta de tapas una tapa llamada “Punta de solomillo al roquefort”. Y suele estar deliciosa esa tapa. Pero os cuento, cuando yo estaba en Madrid solía ir andando, cuando me bajaba del metro, hasta la Plaza Mayor. En los soportales de la Plaza Mayor de Madrid había, hace años, un restaurante, y yo que pasaba por allí me ponía a ver el expositor de platos de ese restaurante en la fachada del mismo y leía “SOLOMILLO AL ROQUEFORT”. Un día, recordando los suculentos platos de tapas de Sevilla, me decidí a entrar en ese restaurante de la Plaza Mayor de Madrid y me pedí “SOLOMILLO AL ROQUEFORT”, al cabo de cierto tiempo me entregan el plato y el plato era un trozo de carne sangriento que parecía un trozo de carne recién arrancado de un cuerpo humano, una oreja, o el trozo de un pecho humano, y que no tenía absolutamente nada que ver con la “Punta de Solomillo al Roque” que se da en Sevilla. Me tuve que comer esa carne, una carne que parecía estar cruda y que no tenía absolutamente nada que ver con el plato de tapas sevillano, y me comí ese plato con una repugnancia y unas ganas de vomitar del copón, parecía un trozo de carne humana. Yo me decía a mi mismo al comer aquella mierda: “claro, has hecho mal tu trabajo en el Hospital y ese es el castigo que te dan por tu incompetencia, cómetelo”. Uno puede enloquecer por la ignorancia. Me comí aquella porquería porque no podía levantarme e irme del local sin pagar, la había pedido y me la tenía que comer, un trozo de carne sangrienta que no tenía absolutamente nada que ver con la tapa sevillana. Pero uno se acostumbra a comer de todo y como me sucedió más de una vez ahora cuando voy a un restaurante caro me pido el “solomillo al roque” aunque sé que no me van a poner la tapa sevillana sino un trozo de carne sangriento que no tiene nada que ver con ella. He contado esto porque yo prefiero las lentejas a las gambas, porque con las gambas siempre me quedo con hambre. Me como un plato o dos platos de lentejas estofadas con chorizo y me quedo a gusto, me como dos platos de gambas y sin embargo me quedo con hambre. Y no me gusta que mi madre me ponga gambas de comer porque ese día me quedo con hambre. En fín, anecdotillas de mi vida sin importancia. ................................................................. Francisco Antonio Ruiz Caballero. |
Poeta
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